“Con la lengua le dijo a donde iba a patear. Fue una señal clara”, denuncia César Guzmán en SEMANA sobre un jugador de Boca Junior de Cali en el partido contra el Quindío el pasado 11 de octubre. El presidente de Patriotas lo denomina presunto amaño de partido entre dos oncenos que pertenecen a Hernando Ángel.
“Tenía eventual influencia manifiesta de un directivo de los dos equipos. Se lo advertimos a Dimayor antes del mismo”, reiteró Guzmán.
Corría el minuto 90+7 en el estadio Doce de Octubre de Tuluá. El árbitro Álvaro Meléndez decretó penal a favor de los caleños que se medía a los quindianos en la última fecha del todos contra todos del Torneo de la B. El partido iba 2 a 2.
Ferney Angulo de los vallecaucanos se paró al frente del balón. Manuel Arias estaba en la portería de los cuyabros, el balón infló la red. La especulación empezó.
“Nos manifestamos porque no encontramos un proceder correcto. No solo por la insinuación evidente captada por las cámaras, para nosotros es un amaño presunto del partido.”, dijo el directivo del equipo de Boyacá.
Boca Junior venía de perder con Barranquilla y Atlético. Desde el principio, dice Guzmán, el encuentro presentó anomalías. Aunque era local, el Deportes Quindío no se celebró el encuentro en el Estadio Centenario de Armenia, sino en casa del rival, justo para una definición.
“Había concierto como por variar y no tenían estadio disponible en Armenia. El estadio alterno era el de Pereira y jugaba”, dicen desde Dimayor.
Real Santander y Patriotas también luchaban por ingresar a la fase final del torneo. Cada uno de estos elencos se quedó con un punto menos y sin posibilidad de clasificar.
“No pedimos condenas o responsabilidades. Estos hechos preocupantes no se deben convertir en eventos que se consideren normales o triviales. Deben investigarse por las autoridades como la comisión disciplinaria del campeonato. Ni siquiera han iniciado una indagación”, señala Guzmán.
Agrega que este evento deportivo tenía un bloqueo por parte de las casas de apuestas.
“Eso lo hacen cuando el evento genera sospecha o preocupación. Molesta que las autoridades aquí no hagan nada”, argumenta.
No es la primera vez que Boca se ve envuelto en un escándalo. Alejandro Guerrero, extécnico de la institución, hizo en una rueda de prensa, justo después del juego con Quindío también y quedar penúltimo lugar de la tabla de posiciones.
“Hay situaciones que se han presentado este semestre, es destapar todo. Ha llegado un comunicado a los directivos por parte de la Dimayor y de la Federación manifestando que hay situaciones que se han presentado desde el año 2018. Qué se viene presentando, que se han amañado los partidos. En esa carta anuncian que vienen a investigar todo el cuerpo directivo, el cuerpo técnico y los jugadores”, dijo Guerrero.
Lo más increíble, es que Guerrero fue suspendido “para ejercer cualquier actividad deportiva y/o administrativa relacionada con el fútbol durante cinco semanas” y una multa de $13.514.000 por declarar contra las autoridades del balompié colombiano.
“Creo que uno puede ser el técnico más malo del mundo, pero la situación del amaño de partidos ya no lo podemos controlar como directores técnicos. No me estoy inventando nada, se pueden comunicar con el presidente del equipo, Alexander Otero Polanco: él les puede manifestar lo mismo, que son cosas extrafutbolísticas y que han jugado en contra del cuerpo técnico y en este caso mías”, señaló.
Sobre la suspensión del entrenador, Guzmán aseguró que además de terrible, generan desconfianza.
SEMANA conoció que la Fiscalía ya abrió investigación por el tema de apuestas.
“No me extraña. En el mundo entero se protege el fútbol. Hay que tener actuaciones más oportunas para que estos casos no sucedan. Determinar culpables o no”, cerró en este medio César Guzmán.