Un meteoro sobre el terreno de juego, al joven Nico Williams le han bastado sus dos primeros partidos con la Roja para llegar a Qatar 2022 y jugar su primer Mundial, en el que su hermano, Iñaki, defenderá a Ghana.
Nacido en el seno de una familia que salió de África cruzando el desierto para llegar a España en busca de una mejor vida, Nico Williams, de 20 años, juega su primer Mundial tras solo dos meses de su debut, siendo determinante para la clasificación al Final 4 de la Nations League, gracias a la asistencia agónica que puso en la cabeza de Morata para la victoria sobre Portugal en Braga.
“Es un jugador de banda donde tenemos dos perfiles, regateadores y extremos puros donde le incluyo, y otro para asociarse y generar superioridad”, explicaba el seleccionador español, Luis Enrique Martínez, en septiembre.
“El extremo puro tiene que saber jugar por dentro y Nico está en ese momento de aprendizaje y mejora, acercándose al gol”, añadió Luis Enrique con ocasión de su primera llamada al joven hispano-ghanés, que ya había recorrido las categorías inferiores de ‘la Roja’, tomando la decisión de representar a España en contra de su hermano Iñaki, que jugará con Ghana, aunque los dos hablan perfectamente el castellano y juegan en el Athletic de Bilbao, equipo que solo contrata jugadores con nacionalidad española y ascendencia vasca.
Familia enfrentada
El pequeño de los Williams vive un momento dulce tanto en su Athletic, donde se ha hecho con un puesto de titular, como en la selección, donde parece haber recibido la aprobación del seleccionador. El joven extremo ha sabido impresionar a un entrenador, que prefiere guiarse por lo que ve, más que por el recorrido en el club.
Frente a Portugal, en septiembre, a Nico le bastaron 17 minutos para marcar la diferencia y provocar el tanto que dio a España el pase a la próxima final a cuatro de la Nations League. Nico sigue la senda que trazó su hermano mayor, Iñaki, que llegó a debutar con España en un partido amistoso contra Bosnia (3-1) en mayo de 2015, pero que finalmente ha optado por jugar con Ghana, el país del que salieron sus padres en busca de una mejor vida, sin esperarse que años más adelante verían a sus dos hijos convocados para la Copa del Mundo.
Nico e Iñaki son los primeros hermanos en jugar en un Mundial para países distintos desde que lo hicieran en 2014 en Brasil, Jerome y Kevin-Prince Boateng. Mientras el primero defendió la camiseta de Alemania y acabaría convertido en campeón del mundo, Kevin-Prince jugó con Ghana, al igual que hace Iñaki en Qatar.
El país africano también se ofreció a Nico, pero este prefirió lucir el escudo español que ya defendió este miércoles ante Costa Rica. “Hubo un par de conversaciones, pero siempre tuve claro que quería estar aquí y se ha dado la oportunidad”, comentó el extremo en conversación con la AFP.
“La verdad es que nunca nos pudimos imaginar que llegaríamos a este nivel futbolístico, jugar dos hermanos en el mismo club, cada uno en una selección y en un Mundial, creo que pocas veces en la vida se da esta situación y mi familia está muy contenta y orgullosa de que estemos aquí”, agregó.
Nico no descarta el hecho de encontrarse con su hermano en las fases eliminatorias, algo que se puede dar dependiendo la posición de ambas selecciones. “Enfrentarme, sobre todo a la de Ghana, por esa rivalidad de hermanos. Siempre hemos tenido esos piques en el parque cuando éramos pequeños y ojalá podamos hacerlo a nivel profesional”, sentenció.
Con información de la AFP.