Nicolás Maduro ha sido uno de los presidentes del mundo que más ha sumido a un país en crisis, basta con ver el éxodo de los venezolanos que buscan en otros países mejores oportunidades, al contar con una economía crítica, así como una situación política-social inestable.
Ahora, el mandatario venezolano aprovechó el logro de la atleta Yulimar Rojas en los Olímpicos de Tokio, quien hizo una impresionante actuación al romper el récord olímpico en el salto triple y convertirse en la primera deportista de origen venezolano que bate esta marca en el atletismo. Sus próximos seis saltos los utilizó para intentar superar a Inessa Kravets, récord mundial con 15.50 m.
Esto fue motivo suficiente para que Maduro alardeara de este logro individual y exaltar a Venezuela, además de subirse al podio de la deportista. “¡Merecida Medalla Yulimar! En ese podio estamos contigo, las y los que amamos a nuestro país”, trinó.
En ese sentido, el venezolano agregó: “¡Nos Sentimos Orgullosos! Yulimar, lograste que nuestra Bandera Tricolor con sus ocho estrellas y el Himno de la República Bolivariana de Venezuela estén en lo más alto del deporte olímpico mundial #Tokyo2020. ¡Felicidades y Bendiciones!”.
Asimismo, Maduro insistió en que estos son los mejores Juegos Olímpicos de Venezuela en la historia y mostró la llamada que le hizo a Yulimar para felicitarla por este impresionante logro.
En el video se ve que un hombre le pasa un celular a la atleta con el gobernante en altavoz, una conversación que fue grabada.
En consecuencia, la plusmarquista optó por seguirle el juego a Maduro y reírse de los comentarios que este le hacía mientras la felicitaba.
En la llamada, que duró más de cuatro minutos, la atleta señala: “fue increíble y una noche mágica, estoy muy contenta de haberle entregado esta medalla a mi país y de haber hecho historia(...)nosotros venimos de una tierra guerrera y esto es un regalo que le hago a todo mi país”.
Por su parte, Maduro aprovechó para rechazar lo que considera una campaña en las redes sociales para “degradar” a la delegación venezolana. “Hay una campaña en las redes contra la delegación de Venezuela, una campaña para degradar la fuerza moral de nuestra delegación olímpica”, aseveró.
“No podrán con Julio Mayora ni con nosotros (...)”, dijo el mandatario, en referencia a las críticas que recibió el atleta venezolano tras dedicar su medalla de plata en halterofilia al fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
En la competencia Yulimar estaba tan bien que se frenó en el segundo salto y aún así hizo hizo 14.53 m, mucho más que lo que marcó la colombiana Caterine Ibargüen en sus tres intentos para instalarse en las ocho mejores. En su primera oportunidad de la final en Tokio, la colombiana arrancó con un salto de 14,25 metros, con el que logró marcar un registro válido en la competencia. En el segundo intento, Caterine logró registrar un salto de 14,01 m. sin superar la marca que había logrado en su oportunidad inicial y en su última chance, Caterine tuvo un salto de 14,19 con el que no mejoraba lo logrado desde su primer intento.
Quitarle la medalla era imposible para las rivales de la venezolana. El tercer salto de Rojas fue invalidado. el cuarto marcó 15.25 m, el sexto volvió a pisar la línea prohibida y se lo anularon y en el último con la energía de todo el estadio olímpico de Tokio, Suramérica y sus compatriotas venezolanos a distancia la atleta de tan solo 24 años rompió la historia saltando 15.67 m. venciendo el récord que tenía Inessa Kravets con 15.50 m. desde el 10 de agosto de 1995 en Gotemburgo.