El tenista serbio Novak Djokovic afirmó que no irá al US Open, el cuarto y último Grand Slam de la temporada que se disputará del 29 de agosto al 11 de septiembre, si no le autorizan disputar el torneo sin vacunarse, una situación que ya le afectó en Australia a principios de año tras ser deportado y no poder competir en el primer ‘grande’.
“Soy jugador profesional de tenis y quiero estar donde pueda jugar. Respeto a todos y me gustaría que, al menos, se respetara mi decisión. Si me lo autorizan, estaré en Nueva York. Y si no, tampoco es el fin del mundo”, dijo Djokovic este jueves en la inauguración de un complejo tenístico en Bosnia.
La decisión del serbio de no vacunarse de la covid-19 le impidió disputar el Open de Australia esta temporada, por lo que volvería a perderse el Grand Slam si la situación no cambia. “Espero de verdad poder volver en enero. Amo Australia y quiero volver. Y allí es donde he obtenido mis mejores resultados”, apuntó.
“A mí la política no me interesa. Tengo mis propios puntos de vista, y lo que quiero es que todo el mundo tenga la libertad de elegir lo que sea mejor para cada uno”, sentenció el 21 veces campeón de Grand Slam, quien todavía se siente joven tras conseguir el pasado domingo su séptimo Wimbledon y al que le quedan “muchos años y oportunidades” por jugar.
Novak generó rechazos
Tres días después de haber ganado el torneo de Wimbledon, Novak Djokovic se desplazó a Bosnia para inaugurar terrenos de tenis en un parque arqueológico cuyo gerente afirma que alberga una pirámide y donde el jugador serbio vuelve regularmente a oxigenarse.
Aunque la teoría sobre la colina que domina la pequeña ciudad de Visoko, cerca de Sarajevo, ha sido rechazada por arqueólogos, no le disgusta a Djokovic, que ha ganado 21 títulos del Grand Slam.
Luego de una primera visita en 2020 al “Parque de la Pirámide Bosnia del Sol”, que Nole había calificado de “paraíso en la tierra”, el jugador ha vuelto al menos cuatro veces, solo o en familia, siempre muy calurosamente recibido por el administrador del lugar, Semir Osmanagic.
Según este último, un hombre de negocios bosnio, apasionado de las civilizaciones antiguas, la idea de construcción de un “centro de entrenamiento regional” nació de la última visita de Djokovic en marzo.
Semir Osmanagic afirma desde hace una veintena de años haber descubierto no una, sino varias pirámides construidas por una civilización misteriosa cerca de Visoko.
Por otra parte, sus equipos limpian desde hace algunos años galerías subterráneas cercanas a la “Pirámide del Sol”, de la que dice que tiene efectos benéficos para la salud de los visitantes, cuyo número ha aumentado considerablemente desde que Djokovic acude.
“Es un día especial para Visoko, para Bosnia y para toda la región, para el tenis y para el deporte. El mensaje de hoy es paz, deporte, futuro y salud”, dijo después de haber disputado durante dos horas partidos de exhibición ante el croata de origen bosnio Ivan Dodig, el esloveno Alfaz Bedene y el bosnio Aldin Setkic.
*Con información de Europa Press y AFP.