Sin ser los favoritos y con un rendimiento bastante regular en lo que va de temporada, el Al-Rayyan enfrentó este viernes al Al-Sadd en la final de la Copa del Emir. Tal fue el acontecimiento de la definición de este título que tuvo ceremonia previa al ingreso de los jugadores con espectáculo musical y toda una corte militar que se encargó de los actos protocolarios antes del pitazo inicial en el estadio Al-Thumama, escenario que estará entre las sedes del campeonato del mundo del próximo año ubicado en la ciudad de Doha (capital de Catar).
Desde los primeros minutos del partido la posesión fue para el Al-Sadd mostrando su poderío con el balón en los pies, fiel a la filosofía de su técnico Xavi Hernández. El Al-Rayyan no se amilanó ante su rival y aprovechando la velocidad de sus delanteros buscó hacer un partido mucho más físico provocando los errores del contrario en el centro del campo. La primera ocasión clara para el equipo del volante colombiano llegó a los 15 minutos, cuando un centro de costado le quedó a Moufak Awad debajdo del arco, sin embargo, no logró conectar con solidez y la mandó por encima de manera increíble.
Minutos más tarde el Al-Sadd respondió con un remate al horizontal de Akram Afif que hizo encender las alarmas de los dirigidos por Laurent Blanc. Lo bueno es que en la jugada inmediatamente posterior, el arquero del Al-Sadd despejó con su pierna derecha y en el camino pisó el talón de Yohan Boli obligando a una revisión por parte del VAR que significó el penal a favor del Al-Rayyan.
James no lo cobró, pero Yacine Brahimi, otro de los jugadores de experiencia del equipo, la mandó a guardar con un remate a la mano izquierda del portero, sellando así el 1-0 con el que se fueron al descanso.
Como era de esperarse, el Al-Sadd salió con todo en la segunda parte y antes de los cinco minutos ya tenía un par de opciones claras que pusieron a temblar el arco del Al-Rayyan. Tanta fue la insistencia que nuevamente el VAR apareció para decretar penal por una falta de Traoré y permitir que Santi Cazorla empatara 1-1 al minuto 58.
Sobre los últimos 25 minutos de partido, Blanc determinó que James Rodríguez cambiara a la banda izquierda donde tuvo más espacio para maniobrar y encontrar a Boli y Awad, tirando diagonales por detrás de los volantes del Al-Sadd. Finalmente el ‘10′ salió sustituido a los 85 minutos tras una patada de Qambar, dejando de lado la posibilidad de estar en la tanda de penales al finalizar 1-1 en los 90 reglamentarios.
En la definición todo siguió igualado hasta el quinto cobro que erró Shojae Khalilzadeh para el Al-Rayyan, dejándole la posibilidad al Al-Sadd de llevarse el triunfo. Woo-Young Jung no falló y el equipo dirigido por Xavi Hernández se coronó campeón una vez más de la Copa del Emir. Este es el séptimo título en la corta carrera del español, todos en la dirección del cuadro catarí, mientras continúan los rumores de un posible regreso a futuro para tomar las riendas del FC Barcelona.
A la espera del parte médico tras las molestias que sintió en los minutos finales, James Rodríguez y el Al-Rayyan volverán a la acción el próximo martes 26 de octubre a las 9:20 de la mañana (hora colombiana) enfrentando al Al-Sailiya SC, que está en puestos de descenso, en la séptima jornada de la liga de Catar. Pese a que el objetivo principal era el título, jugadores como Nzonzi y James han empezado a compenetrarse con el equipo y se espera un repunte en la tabla para las próximas jornadas.