Durante el más reciente fin de semana y hasta el inicio de la segunda en el mes de octubre, alrededor del fútbol colombiano se sigue hablando de la polémica que ha levantado una situación entre el periodista deportivo colombiano Carlos Antonio Vélez y el jugador de la Selección Colombia Rafael Santos Borré. El litigio jurídico comenzó con un primer fallo del Juzgado Quinto especializado de Bogotá, que apuntaba a que el analista deportivo debía rectificar una información publicada en la que informaba sobre el incumplimiento del jugador frente a un contrato de representación.
Tras publicada la información, el jugador colombiano Rafael Santos Borré aseguró que su imagen y la de su esposa, Ana Caicedo, había sido perjudicada, por lo que presentaron una tutela en contra de Vélez. Tras el proceso, el Juzgado Quinto penal ordenó al comunicador a rectificar dicha información.
En los términos que pidió el Juzgado, Vélez cumplió con la rectificación. Sin embargo, junto a su abogado Francisco Bernate, presentarán una impugnación, según informó a SEMANA el jurista. “Cuando se trata de una tutela, la persona puede impugnar un fallo ante el Tribunal Superior de Bogotá, pero a pesar de tener este derecho, debe cumplir con lo ordenado, algo que ocurrió”, afirmó.
Según Bernate, la impugnación que presentaron con su cliente puede “hacer historia en Colombia”, pues consideran con fundamentos que “un juez no puede obligar a un periodista a revelar sus fuentes, estas son sagradas. En segundo lugar, un juez no puede obligar a un periodista a rectificar sus opiniones”, agregó.
Además, complementó: “Las opiniones no pueden ser sujeto a rectificación. De acuerdo al Sistema Interamericano de protección de Derechos Humanos, no solo puede estar obligado ni sancionársele a rectificarse por el hecho de no haber revelado sus fuentes”.
Así las cosas, Vélez, junto a su abogado, afirma que “tienen las pruebas suficientes de lo que está diciendo”. A su vez, el jurista aseguró que “rechazan toda forma de censura de manera directa o indirecta y presentaremos un caso paradigmático para que los periodistas no estén obligados a revelar sus fuentes”.
Un par de días después, en su columna diaria de Palabras Mayores, el periodista nuevamente hizo referencia al tema y se centró en tres puntos: “Primero: las informaciones que aquí doy tienen sustento. Todo lo que informe tiene prueba. Eso sí, protejo y protegeré la fuente porque la ley me ampara”.
Junto a esto, en el inicio del programa complementó: “En segundo lugar: las opiniones, que son distintas a la información, son libres. Puedo opinar de lo que me dé la gana; lo que quiera y como quiera, dentro del marco legal. No hay censura, dice la Constitución Política de Colombia”.
Para concluir, fue algo más certero con sus intervenciones, enviando un mensaje casi directo hacia el jugador de la Selección Colombia y el Eintracht Frankfurt: ”Tercero: aquí, para opiniones no hay intocables. ¡No, papá! Eso sí, cuando la opinión los favorece, no reclaman ni agradecen”. Y terminó: “En cuarto lugar: por mucho que intenten silenciar opiniones libres e independientes como la mía, no lo lograrán porque voy a resistir”.
Finalmente, el reconocido analista deportivo aseguró a SEMANA que este caso “lo ganamos seguro”.
El periodista esperará el fallo del Tribunal Superior de Bogotá sobre su impugnación, que, en caso de ser fallada de su contra, tomarán la decisión de acudir a la revisión por la Corte Constitucional, todo con el objetivo de defender el derecho del periodista a no revelar sus fuentes y proteger su información.