Con el título de la Supercopa de Francia ante el Nantes inició de manera oficial el ciclo de Christophe Galtier al frente del París Saint-Germain. Doblete de Neymar, uno de Messi y otro de Sergio Ramos enmarcaron una noche de ensueño para el equipo parisino. Una situación que espera replicar a lo largo de la temporada con el sueño de salir campeón de la Champions League.
El desfile de estrellas en el Parque de los Príncipes se acumulará en esta su segunda temporada, pero esta vez será Kylian Mbappé el líder del proyecto, tal como le prometieron antes de la multimillonaria renovación hasta el 2025. Aun cuando el francés tiene todas las ventajas y hace parte ‘vital’ de las decisiones que se tomarán de ahora en adelante, el técnico Galtier tiene todo el apoyo de sus patrones para imponer orden en el vestuario.
Ese fue justamente el motivo por el que descartaron otros técnicos de más renombre y se la jugaron con un acérrimo amante a la disciplina. Tan fuerte llegó pisando Galtier que impuso unas estrictas nombras reveladas este jueves por L’Equipe.
Por esa línea también se encuentra otro de los responsables de este nuevo proyecto del conglomerado catarí al que pertenece el PSG. Luis Campos, nuevo director deportivo del club, que llegó en reemplazo de Leonardo, ha trasladado a los jugadores las normas que deben seguir esta temporada y hasta nuevo aviso. “Si hay algunos que no están de acuerdo, son libres de irse”, fueron las palabras de Campos a sus jugadores.
En busca de fortalecer la unión de grupo, la plantilla del equipo francés ahora está obligada a desayunar y almorzar en la sede deportiva, todos sentados en la misma mesa y a la misma hora sin posibilidad de negarse. El uso del celular está permitido, pero durante las reuniones de grupo deben levantar la mano y pedir permiso para contestar cualquier llamada que no tenga que ver con los objetivos grupales.
Antes los rumores de la vida nocturna de muchos jugadores, Campos y Galtier han tomado la decisión de prohibir la asistencia a cualquier evento en París u otra ciudad europea sin previa autorización del PSG, algo que recae indudablemente sobre el estilo de vida de Neymar, más precisamente. “Si hay jugadores que se salen del encuadre, serán despedidos. Ningún jugador estará por encima del grupo”, expuso el estratega francés.
Desde Messi hasta Donnarumma, quien sea el que incumpla las normas del vestuario, se expondrá a duras sanciones económicas y disciplinarias por parte de la directiva de Nasser Al-Khelaifi. El objetivo de este tridente mandatario del PSG es que lo único que hable por los jugadores sea su desempeño sobre el campo de juego y no los escándalos mediáticos como las fiestas de ‘Ney’, las ofertas millonarias a Mbappé o las excentricidades de otros medios de la plantilla.
Tal como lo dijo el propio Al-Khelaifi en el acto de renovación de su máxima figura, han tomado la decisión de dejar a un lado los “brillos” y enfocarse en conformar un equipo fuerte, disciplinado y responsable, que se enfoque únicamente en conseguir el objetivo principal desde Catar: hacer que la inversión millonaria consiga la Champions League.
“Regeneramos nuestra ética de trabajo. Nuestro objetivo es, pues, apoyarnos en un estado de ánimo que sitúe lo colectivo en valor supremo para permitirnos avanzar en un clima de unidad”, dijo el representante de los máximos accionistas del PSG. “Nuestro club afronta la temporada que abre con una gran motivación y un estado de ánimo muy positivo, basado tanto en la ambición de conseguir el éxito en cada competición como en las ganas de seguir creciendo como club”, sentenció.