El pasado domingo 26 de junio se llevó a cabo la final entre Deportes Tolima y Atlético Nacional, que dejó como campeón al equipo de Medellín con un global de 4-3.
Sin embargo, uno de los puntos determinantes fue cuando el jugador Daniel Cataño erró el penal y acto seguido salió expulsado del encuentro por una fuerte entrada al arquero Kevin Mier.
Es por eso que el volante se refirió a lo sucedido en el programa El VBar de Caracol Radio, donde manifestó que han sido días difíciles para él y su familia, ya que ha recibido amenazas y no ha podido salir con normalidad a la calle, con el propósito de prevenir inconvenientes.
El jugador habló porque él fue la persona encargada de patear el penal, afirmando que fue la última persona en hacer un gol por esta vía, porque normalmente el que cobra los penales era el defensor Sergio Mosquera; sin embargo, el zaguero no estuvo en el once titular.
“Cuando se hacen las charlas técnicas, se le dicen al profe las personas disponibles. En este caso habíamos tres compañeros que podíamos, y uno de ellos no estaba en el terreno. El que toma la decisión de cobrar soy yo, en el momento yo soy el que asume la responsabilidad de cobrarlo”, indicó Cataño.
Además, agregó que a la hora del cobro, “Banguero ya me conocía y le indicó a Mier para donde iba, y el arquero me señalaba su lado derecho, yo le digo que se lo voy a tirar para allá y decido patear para donde cobré las últimas dos veces, Mier se juega, intuye y adivina el lado”.
Asimismo, se refirió sobre la seña de disculpas luego de ser expulsado, afirmando que iba dirigida a su familia, ya que se encontraban en occidental baja y, según Cataño, lo hizo porque ya sabía lo que se avecinaba.
Es decir, un sinfín de malos comentarios y amenazas, pues Cataño afirmó que en el partido de ayer miércoles (29 de junio), por octavos de final de la Copa Libertadores, “a mi esposa le tocó aguantar la rabia, le dije que tenía que estar tranquila. He recibido insultos y amenazas, nos toca quedarnos en la casa para evitar y no tener inconvenientes con nadie porque está reciente la situación”.
También manifestó: “Uno ya está con la madurez y el recorrido para saber que toca con presiones, pero pasa más por mi familia y nos ha tocado organizar para que alguien se quede con mi esposa, a mis suegros les ha tocado ayudarlos”.
Sin embargo, afirmó que tuvo un respaldo por parte de la hinchada en el juego contra Flamengo: “Yo nunca generalizo a todos los hinchas, hay unos que han apoyado, también hay hinchas que han hecho la situación más compleja, pero en el estadio pudimos sentir un apoyo”.
Por otra parte, se refirió a lo vivido en el camerino después de perder la final en el último minuto con Nacional, debido al gol de cabeza de Jarlan Barrera, indicando que el sentimiento era de rabia; sin embargo, sintió el respaldo del profe y de la mayoría de sus compañeros.
No obstante, Cataño manifestó que al otro día se miraron a la cara y “nos pedimos disculpas por lo que nos dijimos y le dimos vuelta a la página porque estábamos pensando en el partido con Flamengo”.
Finalmente, se refirió a que continuará con el Tolima hasta el próximo año, pero no depende de él si continúa en el equipo, y aseguró que “toca levantarse y si se puede hacer en esa misma ciudad sería muy bueno, pero si toca dar un paso al costado se tomará en conjunto”.