Una de las últimas imágenes que se recuerdan de Fredy Guarín en una cancha de fútbol fue la del pasado 7 de febrero en El Campín de Bogotá, cuando besó el escudo de la camiseta de Millonarios después de marcar un gol desde fuera del área al Deportivo Pereira. Ese fue el primer gol que marcó con el equipo de sus amores y a la postre el único. De momento es el último de los 82 goles que anotó en 19 años de carrera en las ligas de Colombia, Argentina, Francia, Portugal, Italia, China y Brasil.
Días después, el país se sorprendió con una imagen nunca antes conocida de Fredy Guarín, la de ese video que circuló en redes sociales y medios de comunicación en la que el futbolista fue conducido a un hospital por agentes de la policía, luego de un presunto episodio de violencia intrafamiliar en la ciudad de Medellín.
‘Guaro’, mundialista con la selección en Brasil 2014, sólo publicó un comunicado de prensa tras ese episodio, pero nunca antes habló de lo sucedido. Por el contrario, tras la licencia que le otorgó Millonarios, el deportista decidió rescindir de forma unilateral el contrato que lo unía con el club capitalino hasta el 31 de diciembre. Esa fue la última noticia que se conoció del jugador.
Este jueves, en un live por Instagram con el cantante Alzate, Fredy se refirió por primera vez al hecho que calificó como “la peor cagada de mi vida”. “Yo no soy así, estaba loco, me había tomado unos tragos…”, lamentó el jugador. Alzate consideró que los medios y las redes lo habían crucificado por tratarse de una persona pública y un ídolo deportivo. “¿Quién no se ha tomado unos tragos?”, preguntó.
En el diálogo que se extendió por casi treinta minutos, Guarín confesó que en su paso por China pasaba las horas más difíciles escuchando la música de Alzate, y que con su compañero Giovanni Moreno intentaron llevarlo a Shanghai en más de una ocasión. Desde ahí viene la amistad del jugador y el artista.
Cuando Alzate le preguntó sobre los momentos más satisfactorios de su vida deportiva, Guarín se declaró “feliz” con todo lo alcanzado, pero no dio por terminada su carrera. “No te puedo decir que me retiré porque ahora tengo salud… Sería volver a bajar unos kilitos y listo”.
Guarín confesó que los mejores años de su carrera fueron los cuatro en los que defendió la camiseta del Porto en los que conquistó 14 títulos, incluida la Europa League junto a Falcao y James.
Sin embargo dijo que en los lugares donde la gente lo había hecho sentir un auténtico ídolo fue en el Inter de Milán y en el Vasco da Gama de Brasil.
“La fanaticada del Inter es una cosa de locos. Haber conseguido el cariño de esa gente, en Italia, con todos los fenómenos que han pasado por allá, es que se me hincha el pecho de orgullo recordando esos momentos(...) Y en Vasco esa gente es única, me quisieron tanto que me hice este tatuaje”, dijo al mostrar la cruz del escudo del popular equipo de Río de Janeiro que se mandó tatuar en el brazo.
Guarín admitió que uno de sus sueños era ser ídolo de Millonarios, por lo que lamentó lo sucedido en el conjunto embajador. “En Millos no pude vivirlo porque se jugó a puerta cerrada. Estoy seguro que con público hubiese sido muy diferente lo que aconteció con Millonarios”.
En el live con Alzate, Guarín reveló una anécdota desconocida del que calificó como el mejor partido de su vida, aquel empate contra Chile con el que la selección Colombia clasificó al mundial de Brasil 2014.
“Perdíamos 3-0 el primer tiempo, y al segundo entramos mi persona y Macnelly (Torres). Nos pusimos 3-3 y nosotros a meterles el cuarto. Entonces esos manes a decirnos que paráramos que con el empate clasificábamos ambos. Y yo nada, cómo así que en el primer tiempo salieron a meternos cinco y ahora pidiendo nada, la chimba ese día nos dan más tiempo y les hacemos el cuarto”, recordó.
Guarín se declaró contento con su actual momento personal. Vive con sus hijos y su actual pareja y metido de lleno con sus negocios particulares, uno de ellos la ganadería. “Contento, mi Diosito nos está guiando, tenemos salud, amor, y mucho trabajo”.