Colombia jamás había visto a un equipo suyo ganar un juego de la Serie del Caribe, un torneo que cumple 73 años y en el que representantes de ese país apenas empezaron a participar en 2020. Todo cambió con Caimanes de Barranquilla.

“Independientemente de quién sea el campeón, nosotros somos un equipo que nos sentimos campeones”, dijo el manager José Mosquera con la mira en las semifinales de la Serie del Caribe-2022, en el Estadio Quisqueya, en Santo Domingo. “Simplemente toca seguir empujando a este grupo de campeones para que salga a dar lo mejor de ellos en el terreno”, agregó.

Caimanes avanzaron a las semifinales con récord de 3-2, apoyados en un efectivo pitcheo. Su efectividad colectiva es de 1.67.

Los colombianos han encajado 14 carreras en 43 episodios cubiertos en sus cinco presentaciones, pero solo ocho han sido limpias. Sus rivales han sido limitados a 30 hits.

“Somos un equipo de pitcheo y defensa”, comentó Mosquera al subrayar las fortalezas de sus beisbolistas.

Sin embargo, a la vez, la ofensiva ha respondido. Su promedio colectivo era el mejor de la Serie del Caribe, a la espera de los juegos Astronautas de Los Santos (Panamá)-Charros de Jalisco (México) y Navegantes del Magallanes (Venezuela)-Gigantes del Cibao (República Dominicana) en la última jornada de la primera ronda.

“Crecer”

Harold Ramírez, Dilson Herrera y el venezolano Sandy León, jugadores de experiencia en las Grandes Ligas, aportan liderazgo en las filas de Caimanes a su paso por la Serie del Caribe.

“Ser parte de esto, ser parte de ver a un país crecer en el béisbol, es una bendición y de verdad estoy agradecido con Dios por darme esa oportunidad”, comentó a la AFP León, quien tiene contrato con los Guardians de Cleveland para 2022.

“Para mí Colombia ha sido una segunda casa”, continuó el receptor, que ha jugado diez temporadas en las Mayores con Nacionales de Washington, Medias Rojas de Boston, Indios (rebautizados como Guardians) y Marlins de Miami.

Los Caimanes mordieron fuerte desde el arranque, al debutar en el clásico caribeño con una victoria ante Navegantes del Magallanes (6x1) y luego imponerse ante los Astronautas (6x5) antes de que llegara la primera derrota ante los Charros (1x0).

Llegó entonces el triunfo más reluciente contra los anfitriones Gigantes (2x1).

Cerró la primera fase con revés ante Criollos (6x2), pero su triunfo previo le había garantizado la clasificación.

“Colombia es un buen rival”, dijo el manager de Gigantes, el colombiano Luis Urueta. “No es que sean una Cenicienta. Es un equipo de béisbol que también tiene grandeligas, que también tiene jugadores importantes, y que ha hecho las cosas bien”.

Vaqueros de Montería fue el primer equipo de Colombia que jugó la Serie del Caribe, en 2020, en San Juan, Puerto Rico. No pudo ganar.

El turno en 2021 fue para Caimanes, que tampoco pudo celebrar una victoria. El conjunto de Barranquilla repitió este año... y ya van tres.

“Estar entre los cuatro mejores ya es un triunfo”, manifestó Mosquera.

La Liga de Colombia está en negociaciones para convertirse en miembro formal de la Confederación de Béisbol del Caribe, rectora de la Serie del Caribe. Participa en el evento, por el momento, como invitada.

Con información de AFP