Por primera vez desde su deportación el año pasado, Novak Djokovic reapareció este viernes “emocionado” ante el público de Melbourne, que se entregó al astro serbio y al ídolo local Nick Kyrgios durante una exhibición benéfica previa al Abierto de Australia.
Las repletas gradas de la Rod Laver Arena, con numerosas personas de la comunidad serbia australiana, estallaron en gritos y aplausos cuando Djokovic regresó a la pista donde ha ganado nueve Grand Slams.
“Muchas gracias, me siento un poco emocionado ahora para ser honesto. Realmente tenía muchas ganas de volver a esta pista”, dijo antes del partido ‘Nole’, cuya ovación rivalizó en decibelios a la del ídolo local.
“Esta es la pista y el estadio donde he creado los mejores recuerdos de mi carrera profesional”, añadió una vez terminado el encuentro, tras el que estuvo alrededor de 15 minutos atendiendo al público.
El serbio, que se había retirado esta semana de una práctica ante Daniil Medvedev por molestias físicas, apareció con un pequeño vendaje en la pierna, pero dijo sentirse “bien”.
El australiano también sufrió problemas en el tobillo en la preparación hacia este Grand Slam que comienza el lunes.
El partido generó una gran expectación en Melbourne y las casi 15.000 entradas, cuya recaudación se destinará a fines benéficos, se agotaron en apenas 58 minutos.
Novak y Nick no defraudaron y deleitaron al público durante más de una hora con intercambios de alto nivel, envenenadas bromas entre ellos o golpes inverosímiles, como los famosos saques bajos de Kyrgios, que Djokovic trató de imitar sin suerte.
“¿Cómo lo haces?”, preguntó el serbio después de un intento que terminó en la red.
Aunque el resultado era lo de menos, ambos se llevaron un set recortado antes de disputar un desempate en el que también participaron los paralímpicos David Wagner y Heath Davidson y que se llevó Kyrgios.
El serbio y el temperamental australiano tuvieron en el pasado una fría relación que parece haberse reconducido después de que Kyrgios respaldara a Djokovic durante su proceso de deportación.
Ambos se enfrentaron en la última final de Wimbledon, en la que el serbio se llevó su 21º Grand Slam.
No jugará en Estados Unidos
Djokovic se mostró resignado al tener que perderse más torneos en Estados Unidos por negarse a vacunarse contra el coronavirus, algo que le hizo estar ausente de varios campeonatos en la temporada 2022 y que se repetirá con menos frecuencia en 2023.
Esto se sebe a que las autoridades estadounidenses extendieron la exigencia de vacunación contra la covid-19 a los visitantes internacionales, con lo que el ex número uno del mundo probablemente se pierda los torneos de Indian Wells y el Abierto de Miami.
“¿Qué puedo hacer? Nada. Sabes mi posición, así que es lo que es”, dijo el serbio en una rueda de prensa cuando disputó el torneo en Adelaida, que sirvió como preparación para disputar el Abierto de Australia, certamen del que no hizo parte en 2022 al ser deportado por no vacunarse, pero que en este año no le exigen el inmunológico.
“Espero (jugar), pero si no puedo ir, no puedo ir”, insistió el ganador de 21 Grand Slams.
Con información de la AFP.