Luis Díaz se volverá a encontrar este fin de semana con uno de los árbitros que le arrebató aquel polémico gol en el estadio del Tottenham. Así lo han determinado las designaciones arbitrales confirmadas por la Premier League de cara a una jornada clave por la punta de la tabla de posiciones.
El próximo domingo 17 de diciembre, Liverpool volverá a Anfield para recibir a su máximo rival histórico, el Manchester United, en una edición más del clásico inglés por excelencia.
Se espera que Lucho sea titular en el frente de ataque junto a Darwin Núñez y Mohamed Salah, todo dependiendo de las conclusiones que deje el duelo de este jueves frente a Unión St. Gilloise por la fecha 6 de la fase de grupos de la Europa League.
Si los tres llegan en perfectas condiciones físicas, no habrá nada que le prive a Jürgen Klopp de poner a su tridente de gala para intentar vulnerar la defensa de los red devils, que vienen de caer estrepitosamente frente al Bournemouth en la última jornada (3-0).
Cabe recordar que Liverpool asumió el liderato tras la caída del Arsenal frente a Aston Villa (1-0) y este domingo será la primera vez que defenderá ese lugar en todo lo que va de temporada.
Por eso ha tomado aún más ruido en cuerpo arbitral que estará a cargo de impartir justicia. El árbitro central será Michael Oliver, quien le ha dirigido al Liverpool más partidos que a cualquier otro equipo en toda su carrera.
Con Oliver como juez central, los reds tienen un historial positivo de 29 victorias, 17 empates y 13 derrotas, dato que permite pensar que puede ser una gran noche para los locales. No obstante, el colegiado dirigió uno de los clásicos de la temporada pasada y en esa oportunidad fue victoria para el Manchester United 2-1 con goles de Jadon Sancho y Marcus Rashford en Old Trafford.
Lo cierto es que la polémica por los árbitros designados no tiene que ver con Michael Oliver, sino con uno de los asistentes que tendrá sobre el terreno de juego. Dan Cook, que oficiará como juez de línea, volverá a aparecer en un partido de Liverpool luego de casi tres meses del insólito gol anulado a Luis Díaz contra Tottenham en Londres.
En aquella oportunidad, Cook estaba como AVAR en la cabina, es decir, era el segundo al mando detrás de Darren England, quien era el principal responsable de tomar las decisiones apoyado en la tecnología.
De hecho, Cook se escucha en los audios revelados por la Premier en los que se evidenció que se había tratado de un error de concentración. Luego de que el guajiro definió y mandó la pelota al fondo de la red, en el VAR revisaron la jugada y le dieron continuidad a la decisión tomada en el campo de juego, sin darse cuenta que el tanto se había anulado erróneamente, por el banderazo de uno de los líneas.
Producto de dicho escándalo, England y Cook fueron sancionados con inactividad durante un par de semanas hasta su regreso en la jornada del 17 de octubre.
Desde entonces, ninguno de los árbitros protagonistas de esa decisión había sido designado para partidos del Liverpool, tendencia que Cook dará por finalizada una vez salte a la cancha de Anfield con toda la hinchada local recordándole aquel error que, por ejemplo, podría tener a los reds con uno o tres puntos más sobre sus rivales directos por el título.
Curiosamente, Darren England estará en otro partido de la fecha que tiene transcendencia indirecta sobre Liverpool. El polémico VAR de aquella noche en Londres, será el cuarto árbitro del partido entre Manchester City y Crystal Palace, a disputarse 24 horas antes del clásico de rojos.