Las autoridades fronterizas detuvieron al tenista Novak Djokovic durante ocho horas en el aeropuerto de Melbourne, en Australia, donde pasó la mayor parte del tiempo incomunicado, antes de cancelar su visa y enviarlo a un centro de detención; relataron este sábado sus abogados.

Sus representantes afirmaron, en un documento presentado este sábado 8 de enero en un tribunal, que el deportista obtuvo una exención para no vacunarse contra la covid-19 por haber dado positivo en un test en diciembre.

“La fecha del primer test covid PCR positivo fue el 16 de diciembre de 2021″, declararon sus representantes en este documento presentado al tribunal federal para intentar anular el rechazo de su visado de entrada a Australia.

Djokovic, número uno del tenis mundial, que aterrizó el miércoles en la noche en Melbourne, tras un viaje de 25 horas con una conexión en Dubái, pidió tiempo para descansar y hablar con sus abogados la mañana siguiente, dijeron sus representantes legales.

Sin embargo, pese a que las autoridades migratorias accedieron en un principio, sus superiores presionaron al tenista para que se les permitiera tomar una decisión inmediata.

La entrada de extranjeros a Australia está prohibida, salvo contadas excepciones, y los viajeros que consigan una visa deben tener un esquema de vacunación contra la covid-19 completo o una dispensa médica.

La estrella del tenis está detenida desde el jueves en la mañana, pese a su petición de ser trasladado hacia otro centro que le permita entrenar antes del Abierto de Australia.

Aunque el tenista logró una prórroga para evitar su deportación, no está claro si el proceso le va a permitir participar en el torneo que se disputa entre el 17 y el 30 de enero y que Djokovic ha ganado en nueve ocasiones.

Australia brinda facilidades

En un video que fue filtrado el sábado, el director Tenis Australia, Craig Tiley, afirma que su organización hizo “todo lo que pudo”.

“Hay muchos dedos acusadores y mucha gente culpando, pero os puedo asegurar que nuestro equipo ha hecho un trabajo increíble”, afirmó en un video publicado en el portal de Sunday Herald Sun.

El dirigente del tenis australiano explica que la organización eligió no abordar la cuestión públicamente debido al recurso judicial presentado por Djokovic contra su expulsión.

La federación de tenis, organizadora del Open de Australia, ha sido acusada de inducir a error a los jugadores sobre las exigencias de vacunación anticovid vigentes para entrar en el país.

En una comunicación a los tenistas, publicada por varios medios australianos, la asociación aseguraba que las personas no vacunadas podían conseguir una exención si demostraban una infección reciente de covid-19.

No obstante, el gobierno australiano precisó que esta disposición solo es aplicable para residentes en Australia, pero no para los ciudadanos extranjeros que quieran entrar en el país. Además, indican que le comunicaron esto a Tenis Australia en noviembre.

Esta descoordinación también afectó a otra jugadora, la checa especialista en dobles Renata Voracova, quien también vio cómo su visado era cancelado después de que las autoridades le permitieran haber entrado al país. Ahora está retenida en el mismo centro que Djokovic.

El caso proyecta dudas sobre el resto de la temporada, especialmente en Estados Unidos, que también exige la vacunación para entrar a su territorio.

Hay reglas por cumplir

Más de 100 aficionados y manifestantes antivacuna acudieron el sábado al centro de detención en Melbourne para expresar su apoyo al tenista, tocando tambores y coreando su nombre.

Djokovic, un escéptico hacia las vacunas y que no quiere desvelar si las ha recibido, agradeció en Instagram el apoyo de sus seguidores.

Pese a las restricciones sanitarias para evitar una ola de covid por la variante ómicron, el estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, registró un récord diario de 51.356 casos el sábado.

En Australia, algunos críticos del gobierno ven el caso como una maniobra de distracción del fuerte auge de contagios a pocos meses de las elecciones.

El escándalo por la detención del tenista generó críticas de las autoridades serbias.

“No es un criminal, un terrorista o un inmigrante ilegal, pero ha sido tratado de esa forma por las autoridades australianas”, defendió el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El primer ministro, Scott Morrison, respondió defendiendo la revocación de la visa. “Las reglas son las reglas y no hay casos especiales”, afirmó.

*Con información de la AFP