Era un secreto a voces. Andrés Felipe Román jugaría en Atlético Nacional y así se hizo oficial este viernes 15 de julio. El lateral derecho firmó su contrato por un año, llega en condición de préstamo con opción de compra y tres años más en el vigente campeón de Colombia, que lo presentó con un juego de palabras que incluye su apellido.

“¡Qué ROMÁNtico es verte vestido de verde!”, redactaron en un trino.

Minutos antes de anunciarse, el mismo jugador dejó entrever que tanto rumor sería cierto.

“Hoy agradezco de manera muy especial a @millosfcoficial por darme el privilegio de haberlos representado por casi 6 años. Mi vínculo con la institución llegó a su fin, no sin antes agradecer a su afición por todo su apoyo en los peores y en los mejores momentos, a mis compañeros por el tiempo compartido y a los entrenadores y dirigentes por depositar su confianza en mi trabajo. Gracias por todo su cariño”, escribió en su cuenta de Instagram.

Además de molestar a la hinchada de Millonarios por el paso de Andrés Román al equipo archirrival del azul, también disgusta que después de haber sido desahuciado del fútbol cuando estuvo a punto de firmar con Boca Juniors –pues el equipo argentino en los exámenes médicos argumentó que el lateral sufría una miocardiopatía hipertrófica y no podía seguir en el balompié–, desde el azul lo acogieron de nuevo, le dieron continuidad en el equipo y hasta se pensó en una acción jurídica por lo ocurrido. Una demanda contra el xeneize por daños y prejuicios.

Además, Andrés Román tuvo un problema físico con el tobillo, al tiempo que se dio la novela de su no renovación con el equipo embajador de la que, según pudo conocer SEMANA, Millonarios siempre estuvo dispuesto a negociar, pero el representante de Andrés Román no asistió a las citas pactadas.

Por lo tanto, la directiva albiazul se cansó de buscar al jugador bogotano y a su agente para llegar a un acuerdo, según contó César Augusto Londoño en su programa El Pulso del Fútbol.

La relación quedó tan tensa que no se habría despedido oficialmente de sus compañeros en las instalaciones del club, los mismos que fueron a recibirlo con muestras de cariño en el aeropuerto cuando regresó de Buenos Aires.

Cuando Andrés Felipe Román dejó de sumar minutos en Millonarios, Alberto Gamero fue consultado sobre su ausencia.

“Son decisiones personales, sé que no ha firmado, pero yo siempre les digo a los jugadores que hay que tener en cuenta de dónde somos, dónde nacimos y quién nos dio la oportunidad, eso se llama agradecimiento”, dijo el entrenador samario en una reciente rueda de prensa, cuando le preguntaron por la situación de Román.

Incluso Hernán Peláez reveló una conversación con Gustavo Serpa, máximo accionista de Millonarios, a quien el periodista indagó por el lateral.

A la pregunta sobre la renovación de Román, el empresario solo se remitió a decir que su deseo es “que se vaya” y busque cumplir el anhelo por el que no ha aceptado las ofertas de renovación. “Ni gratis se queda, es un tema de principios, se va libre”, sentenció Serpa en la dura frase revelada por Peláez en el programa que hace junto a Martín de Francisco en La W.

Empieza entonces una nueva historia para Andrés Román, jugador de 26 años que buscará con el verde paisa superar los logros conseguidos con el azul, la copa de la Liga colombiana en 2017 y la Superliga en 2018.