Después de un inicio malo en lo local y la eliminación en octavos de final en esta edición de la Copa Libertadores, este martes Boca Juniors tomó la decisión de hacer a un lado al técnico argentino Miguel Ángel Russo. Luego de reunirse con el Consejo del Fútbol de Boca, el ahora exdirector técnico se despidió del plantel antes de retirarse del club sin hacer declaraciones.
En su reemplazo estará encargado el exjugador del club Sebastián Battaglia. Exitoso con Boca, pero sin pergaminos como entrenador más allá de conducir las inferiores de ese equipo, quedó a cargo hasta diciembre y este mismo martes dirigió el entrenamiento del plantel profesional, según confirmó el club en un comunicado oficial.
“El Club Atlético Boca Juniors informa que Miguel Ángel Russo dejó de ser el entrenador del primer equipo y que el próximo partido, ante Patronato por la Liga Profesional de Fútbol, será dirigido por Sebastián Battaglia. En su regreso al club tras la obtención de la Copa Libertadores de 2007, Russo acompañó el desarrollo y la inserción en Primera de juveniles y pudo sumar dos estrellas más para la institución, con la Superliga 19/20 y la Copa Maradona, por lo que se cierra una etapa laboral, pero su nombre permanecerá para siempre en la historia grande ‘xeneize’”, escribió el club.
Camino a la debacle
Pese a ganar dos títulos de liga, este segundo ciclo de Russo en Boca –atravesado por la pandemia del coronavirus– se agotó con una debacle en los últimos dos meses.
Los auriazules ganaron un solo partido de 16 encuentros entre todas las competencias, mientras en el Torneo de la Liga argentina apenas sumó 4 puntos sobre 18 posibles y se hunde en el fondo de la tabla con solo 2 goles anotados.
Russo deja así al único club argentino que nunca descendió a segunda división, con el peor arranque en un campeonato desde el Metropolitano-1984 y en un inusual 24.º puesto entre 26 equipos. En ese lapso, Boca sufrió la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores en una escandalosa serie con el Atlético Mineiro en la que el equipo argentino se consideró perjudicado por gruesos errores del VAR.
El haber eliminado a su archirrival River Plate de la Copa Argentina –en serie de penales (4-1) tras un empate en cero– fue un escaso consuelo para los hinchas cada vez más inquietos por la falta de juego y goles del vigente campeón argentino.
El primer duelo sin Russo será este sábado cuando Boca reciba en la mítica Bombonera a Patronato por la séptima jornada del torneo local.
Boca marcha en la casilla 24 con tan solo cuatro unidades de 18 posibles, sin conseguir aún su primer triunfo en el campeonato. Sumado a la crisis, el cuadro argentino es uno de los equipos con menor promedio de gol, pues solo han anotado dos en las seis jornadas.