Se ha vuelto recurrente, es triste y no se entiende cómo pueda estar sucediendo. El fútbol colombiano durante las últimas horas ha vuelto a verse manchado, esta vez por un nuevo caso de violencia entre los aficionados de los clubes y sus funcionarios.
Para esta oportunidad, por los malos resultados y el presente del equipo, quienes se han visto duramente afectados son los pertenecientes al Deportes Quindío. Desde hace semanas tanto jugadores como su entrenador, Óscar Héctor Quintabani, han sido amenazados y temen por sus vidas.
El argentino, que ha sido histórico en el balompié colombiano, al parecer fue amedrentado por hinchas en su propia casa con mensajes donde aseguraban que su vida estaba en peligro. La noticia que se conoció en la mañana del martes trascendió hasta la noche cuando el afectado rompió el silencio.
En entrevista con ESPN, contó detalles de todo lo sucedido y las decisiones que había tenido para salvaguardar su vida: “En la mañana fui a la Fiscalía. Me están acompañando escoltas y han estado pendientes de mi seguridad”.
Tras esto, asegura que aunque sienta son situaciones que no puedan trascender, sí existe algo de temor: “Tuve la colaboración de todos, el acompañamiento de mucha gente de cómo me sentía. Son peligrosos, pero son carretas vacías y hacen mucho ruido”.
Manteniendo aún la credibilidad por la afición del equipo que dirige, considera que quienes quisieron asustarlo no hacen parte de la afición del cuadro de Armenia: “Estoy identificado con el objetivo que se puede realizar. Yo no puedo decir que los que vinieron anoche son hinchas del Quindío”.
“Hay una evidente fractura con la hinchada. La gente no va al estadio porque tiene miedo”, afirmó, el clima hostil que se vive evidencia que la afición puede llegar a estar dividida entre dos bandos.
Sin justificar lo que sucede, dio a entender que detrás de lo netamente deportivo puede haber situaciones que afectan a los protagonistas directos del fútbol: “La gente de Armenia es linda, es bien. Lo que pasa es que este tipo de situaciones se vuelven más complejas”.
En medio de toda esta tensión que se ha generado alrededor del cuadro de Armenia, este onceno entró en acción este martes ante Llaneros, logrando un empate más en su trasegar por el Torneo BetPlay.
Previo a este juego, los últimos cinco partidos dieron para el Deportes Quindío otros tres empates, una derrota y una victoria. Actualmente se ubica en la octava casilla de la tabla de posiciones con 15 puntos.
Quindío es azotado por la violencia
“Gravísimo: el técnico del Quindío, Óscar Héctor Quintabani, fue amenazado de muerte por unos individuos que fueron a su casa”, denunció en las primeras horas de este martes el periodista Diego Rueda en sus redes sociales.
Los grafitis intimidantes aparecieron en el sector de Coínca, al norte de Armenia y según denuncian en redes sociales, fueron los mismos vecinos del entrenador de 73 años los que reportaron más de 50 personas en moto que se encargaron de vandalizar la zona cercana a la vivienda del director técnico.
No ha sido la primera vez que amenazan al argentino y al equipo en general. Tras el 2-2 frente al Atlético FC en el estadio Pascual Guerrero, vándalos atacaron el bus del conjunto de Armenia con una piedra y un jugador fue herido.
Además, Leandro Angulo y Yerson Carabalí fueron increpados e insultados por aficionados violentos después de que el equipo cayera 2-0 ante Fortaleza. Los bandidos sacaron cuchillos y con temor, Yerson intentó huir, pero resultó lesionado por una moto.
“En su intento por huir, Carabalí fue impactado con una motocicleta por uno de los vándalos, lo que le ocasionó una profunda herida en una rodilla, mientras que a Angulo le quitaron su ropa, su celular y otras pertenencias”, señaló la Acolfutpro.