"Con mucho dolor y después de muchas consideraciones, no seguiré jugando para la selección alemana mientras tenga esta sensación de racismo e irrespeto", señaló Ozil en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
Ozil estuvo en medio de la polémica durante la Copa del Mundo por su foto, al lado del jefe de Estado, en plena campaña electoral para su reelección, que finalmente obtuvo.
En contexto: Inmigrantes: héroes en las canchas del Mundial, villanos en las callesEl jugador fue muy criticado, especialmente tras la eliminación en la primera fase de la Copa Mundo. Algunos le acusaron de falta de lealtad a Alemania, incluso el mánager del equipo Oliver Bierhoff dijo: "Debíamos haber pensando en privarnos de él -Ozil- deportivamente"."Como mucha gente, mis raíces van más allá de un país. He crecido en Alemania, pero mi historia familiar tiene sus raíces sólidamente arraigadas en Turquía. Tengo dos corazones, uno alemán y otro turco", señaló el medio del Arsenal en su comunicado en Twitter, dividido en tres partes."Soy consciente de que la foto provocó grandes reacciones en los medios alemanes, pero a pesar de que algunas personas pueden acusarme de mentir o ser deshonesto, la foto no tenía ninguna intención política", señaló el futbolista de 29 años.También puede leer: La maldición del campeón: Alemania eliminada en primera ronda"No tiene que ver con la política o las elecciones, tiene que ver con el respeto a la más alta función del país de mis padres. Mi oficio es jugador de fútbol, no político, y nuestro encuentro no era ninguna aprobación de una política u otra", añadió."Poco importa el resultado de este elección o de la precedente, de todas las formas habría hecho la foto", añadió el antiguo jugador del Real Madrid.*Con información de AFP