La historia del fútbol colombiano tan solo ha visto coronarse a dos equipos como campeones en la Copa Libertadores; Atlético Nacional y Once Caldas. El primero en lograrlo fue el cuadro verde, quien en 1989 marcó la historia tras alcanzar en Bogotá el trofeo ante el aguerrido cuadro paraguayo de Olimpia, a través de los penales.
Sin duda alguna, que eso marcó un antes y un después para el balompié cafetero, pues se trataba de entrar al espectro más importante del fútbol sudamericano. ‘Pacho’ Maturana como técnico, René Higuita como arquero, Andrés Escobar, Leonel Álvarez, Alexis García, entre otros jugadores quedaron en la historia del equipo antioqueño.
No obstante, aunque la alegría en su momento fue de las más grandes para el país, había una serie de rumores que empañaban la consagración del equipo ‘verdolaga’. Lastimosamente, para esa época en Colombia era conocido que la influencia del narcotráfico estaba cerca del fútbol, sus dineros podrían asociarse con resultados, premios y demás, por consiguiente teorías hablaban que la primera Libertadores de Nacional, era comprada.
Pruebas absolutas de ello hasta la fecha no existen, pero testimonios de personas que se encontraban cercanas a las mafias, han dejado ver que narcos de ese momento como Pablo Escobar, sí aportaron de manera económica en algo para el fútbol colombiano. Quien habló de dicho tema en las últimas horas fue Nicolás Escobar, sobrino del reconocido mafioso de Antioquia.
En medio de un programa de humor llamado, Del Humor y Otros Demonios, contó detalles inéditos de esa consagración para los verdes. Allí en principio, fue radical a la hora de decir que su familiar no tuvo que ver de manera directa con la obtención de la copa: “Negativo, no se le puede quitar el mérito a los futbolistas”.
No obstante, sí aceptó que Escobar dio incentivos económicos a miembros del equipo: “Lo que sí se hizo fue que se colocó una canasta con una gruesa suma de dinero, que era compartida entre todo el grupo (equipo), incluyendo a kinesiólogos, la gente que se encargaba de hacer todo el proceso con ellos, y se repartió en cantidades iguales para cada uno”.
Tras su revelador testimonio, el sobrino del capo colombiano se refirió a otro club colombiano que en su momento se señaló de recibir dineros del narcotráfico: “Yo creo que los unió, lo que hizo fue aunar fuerzas, para que entre todos fueran capaces de hacer lo que no pudo el América de Cali, que tuvo dos oportunidades de llegar a la final, pero no fue campeón”.
A la par de esto, cabe recordar que hacia finales del 2022, más de 30 años después surgieron versiones sobre amenazas contra los árbitros que dirigieron tanto la semifinal con Danubio, como ese partido decisivo que se decidió en los penales con René Higuita como figura.
Esa vez, los testimonios vinieron de la mano de una nueva serie documental de HBO bajo el nombre de ‘Jugadas Peligrosas’. La obra cuenta con las declaraciones de Juan Carlos Loustau, Jorge Romero y Francisco Lamolina, los tres árbitros que estuvieron a cargo de ese juego de vuelta en el Estadio ‘El Campín’.
“Si no gana Atlético Nacional de Medellín, ustedes vuelven en ataúdes”, recodaba Loustau sobre las palabras de un extraño hombre que los abordó mientras cenaban en el hotel. Romero, el otro asistente, también entra a escena con la pregunta sobre si debían arriesgar “la vida por un partido de fútbol”, a lo que finalmente accedieron.