Países Bajos cumplió con lo esperado y clasificó a cuartos de final de la Eurocopa 2024. El equipo dirigido por Ronald Koeman aprovechó la suerte que lo emparejó con Rumania pese a terminar tercero en la fase de grupos, algo que pocas veces les sucede a selecciones de tanto renombre como la neerlandesa.
Los rumanos, que clasificaron primeros del grupo E por encima de Bélgica, sabían que en el papel no era favoritos para avanzar y en ese sentido le cedieron la pelota a su rival, que disfrutó durante todo el partido de un trámite tranquilo en defensa.
De hecho, durante todo el partido solo hubo un remate al arco de la Naranja, bien atajado por el arquero Bart Verbruggen.
El resto fue casi un monólogo de Países Bajos, que puso lo mejor de su arsenal sobre el campo de juego. Aunque los focos estaban puestos sobre Memphis Depay, el verdadero protagonista fue Cody Gakpo, compañero de Luis Díaz en el Liverpool, quien se vistió de figura para llevar a su país a la siguiente ronda en la que enfrentarán al ganador de la serie entre Austria y Turquía.
Gakpo fue el autor del gol con el que abrieron la cuenta a los 20 minutos del compromiso. Tras una descolgada por la izquierda, enganchó hacia el centro y sacó un latigazo imposible que perforó la férrea defensa rumana.
Ya con la calma de estar en ventaja, los neerlandeses manejaron la pelota a su antojo y despertaron la impaciencia en el rival.
Xavi Simmons, Memphis y el propio Gakpo tuvieron más espacio en ataque para maniobrar, aunque el segundo no llegó antes de irse al descanso en el estadio Allianz Arena de Múnich.
La ecuación se mantuvo en el arranque de la segunda mitad. Al 53 se produjo una increíble acción que debió ser el segundo de Países Bajos.
Una serie de rebotes amenazó el arco de Rumania, pero se detuvo casi sobre la línea con los defensores tendidos sobre el suelo. Esa salvada se celebró como un gol entre la marea amarilla que viajó en masa hasta Alemania para acompañar la ilusión de sus seleccionados.
El conjunto neerlandés siguió insistiendo hasta que obtuvo el premio del segundo gol. Gakpo, esta vez vestido de asistidor, fue luchando la pelota hasta la última línea para dejarle en ‘bandeja de plata’ la anotación a su compañero Donyell Malen, quien solo la tuvo que empujar debajo del arco.
Minutos antes, el propio delantero de Liverpool había marcado de nuevo, pero el juez de línea había levantado la bandera señalando un fuera de lugar que se evidenció en la repetición.
Tras el segundo, las caras largas se hicieron presentes en la tribuna rumana, donde ya daban por sentado su cruel destino. El reloj solo fue un espectador más de la agonía que se consumó cuando Malen, en una jugada personal, sentenció el 3-0 definitivo y el doblete en su cuenta.
El único tiquete que falta por resolver es el de Austria, que parte como favorita ante una irregular selección de Turquía. Si se cumplen las expectativas, los austriacos se estarán enfrentando a la Naranja el próximo sábado 6 de julio en el estadio Olímpico de Berlín, duelo del que saldrá uno de los cuatro semifinalistas.