Entre las celebraciones del Bucaramanga, campeón del fútbol colombiano, hubo un momento que se hizo viral. Se trató del robo de la medalla a Carlos Henao, defensor del equipo leopardo, a quien un hombre en medio de la multitud y con el mayor sigilo le quitó su presea del cuello, mientras el número 29 estaba distraído.
El hurto causó tanta indignación, que la madre del ladrón, identificado como Juan Sebastián Luna, entregó a las autoridades el valioso premio que recibió Henao por hacer parte del primer campeón santandereano y fue entregada por la alcaldía de la ciudad bonita.
Desde el momento en que los registros de video empezaron a conocerse, el mayor Luis Fernando Hernández, comandante de la estación de Policía de Girón, de donde es Luna, trabajó arduamente por recuperar la medalla.
“Por la rápida acción de la Policía de Bucaramanga y la unión ciudadana que identificó plenamente a la persona que cometió el hecho, se recuperó la medalla que previamente habíamos entregado a Carlos Henao como reconocimiento”, informó el alcalde de Bucaramanga, Jaime Beltrán.
“Hasta en los momentos desafortunados logramos demostrar el trabajo en equipo que nos caracteriza y lo que podemos lograr cuando todos empujamos en un solo objetivo. Nada empañará la fiesta en paz que hemos vivido”, añadió.
Sin embargo, fue la mamá del mismo ladrón la que lo entregó a las autoridades y devolvió lo que le pertenecía a Henao. Luna será judicializado por hurto.
El papá de este dueño de lo ajeno, Orlando Luna, habló para Caracol Radio y pidió no tomar represalias contra su hijo.
“Para uno es duro, pero él es hincha del Bucaramanga toda la vida como yo, es una línea de fútbol que venía. Yo pido disculpas, que lo disculpen, eso le puede pasar a cualquiera, nadie está exento, les pido que no tomen represalias en contra de mi hijo, él tiene que pedir disculpas también”, declaró Orlando Luna.
Según dijo Orlando, una de las barras de Bucaramanga se está organizando para atentar contra la vida de su hijo.
“La mamá le pidió la medalla, fueron a entregarla y él se entregó, yo quiero pedir disculpas a todo el fútbol colombiano, que realmente para uno es difícil como padre, no podía de la alegría y esperar que la hinchada no tome represalias, porque están diciendo que van a tomar represalias”, dijo el papá de Sergio y agregó que el ladrón, estuvo en el partido de vuelta en Bogotá, en un viaje de más de tres días consumiendo licor, sustancia que lo llevó a tomar malas decisiones.
“Él estaba un poco tomado, pero no me contesta el celular, estaba muy tomado, fue hasta Bogotá y ya llevaba tres días tomando. Trataron de decir que yo lo tenía escondido, que lo sacaran de ahí para que le dieran, pero es como todo, verdaderamente pido disculpas y él tiene que pedir disculpas para que haya tranquilidad. La gente se vino encima, lo han tratado de delincuente. Es muy difícil para uno vivir así porque lo han amenazado”, puntualizó Orlando Luna.