Lo que debía ser una fiesta para los bolivianos en El Alto, se ha convertido en un caos total que ni las propias autoridades han podido detener.

La reventa de boletería está fuera de control y la Policía ha tenido que tomar medidas para evitar que las personas paguen precios estratosféricos por una entrada para el partido del próximo jueves contra la Selección Colombia.

“Se ha iniciado una investigación por el delito de agio y especulación y ganancias ilícitas, tomando en cuenta que la FBF está presentando una denuncia penal por estos delitos los cuales van a ser perseguidos sobre todo a aquellas personas que estén dedicándose a esta actividad”, indicó el comandante departamental de la Policía de La Paz, Edgar Cortez, en una rueda de prensa a la que han citado a los medios de comunicación.

Y es que al momento en el que se lanzó a la venta la boletería, a las afueras del estadio Villa Ingenio de El Alto, llegaron miles de personas que no se querían quedar fuera del partido.

Las entradas se agotaron y todo parecía felicidad en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), sin embargo, horas después se dieron cuenta de que muchos de esos tickets habían quedado en manos de revendedores, que inflaron los precios hasta por encima del 900 %, de acuerdo a lo que reportan medios locales.

“El agio y la especulación son dos fuentes principales de un delito mayor que son las ganancias ilícitas que están sancionadas con 10 años de cárcel. Toda persona que cometa el delito de especulación va a ser sancionada conforme establece la norma”, declaró Jorge Silva, viceministro de defensa al consumidor.

La primera decisión del gobierno boliviano es decomisarle las entradas y judicializar a cualquier revendedor que encuentren cerca al estadio en los próximos días previos al compromiso por la fecha 9 de las eliminatorias sudamericanas.

De acuerdo a lo que reportó el medio boliviano Sports360, “la entrada más cara para el partido del jueves tiene un costo de 150 bolivianos, pero los revendedores comercializan esos boletos a 500 bolivianos. Las entradas que valen 100 son ofrecidas por los revendedores a 250; mientras que las más baratas, para las curvas, tienen un valor de 60 bolivianos en boleterías, pero en la reventa llega a 150″.

En taquilla, la boleta más cara para el partido valía 150 bolivianos, es decir, 90.000 pesos colombianos, mientras que la más económica apenas rozaba los 40.000. El problema es que los revendedores tienen el precio por las nubes y una entrada en la mejor ubicación ya supera hasta los 500.000 pesos colombianos.

Los revendedores están aprovechando que la ilusión entre los hinchas de la verde está a flor de piel, todo por las dos victorias consecutivas que consiguieron en septiembre frente a Venezuela y Chile.

La otra razón de la feria de boletas para ingresar a El Alto es la cantidad de figuras que la Selección Colombia convocó, como James Rodríguez, máximo goleador del Mundial de Brasil-2014, o Luis Díaz, habitual titular en el Liverpool, actual líder de la Premier League de Inglaterra.