Este fin de semana se dio inicio a las dos principales competencias del fútbol profesional colombiano con el debut de Unión Magdalena y Cortuluá, los dos ascendidos del Torneo BetPlay, a pesar del escándalo que se armó con el polémico partido de los samarios en Villavicencio frente a Llaneros el pasado 4 de diciembre de 2021.
Dimayor, el Ministerio del Deporte y las Fiscalía iniciaron una investigación contra los jugadores de ambos equipos, miembros del cuerpo técnico y hasta los dirigentes para encontrar las razones del presunto arreglo que acabó con la victoria 2-1 del Unión y de paso el ascenso a primera división en detrimento de Fortaleza, que cayó como local en el estadio de Techo frente a Bogotá.
De todo lo que se habló entre los dirigentes del FPC, nada sucedió. El ciclón fue promocionado a la Liga BetPlay, Llaneros no tuvo ninguna sanción en su contra y Fortaleza tuvo que quedarse en segunda buscando pelear un año más por regresar a la A.
Pedro Franco, capitán del elenco capitalino, lanzó una dura crítica a la Dimayor por las decisiones tomadas en relación a este polémico caso. “Acá casual pensando como al final no fue nada, nada pasó. ¿Será que lo vimos mal todos?, ¿cómo pudo ser?”, se preguntó en Instagram el defensor ex-Millonarios.
“De nuevo en nuestro país la injusticia pasa impune. Hoy comienza un año nuevo de fútbol para nosotros, donde las ganas de salir adelante, competir y cumplir el sueño de muchos jóvenes deberá pasar por encima de una profesión manchada por la trampa y la corrupción”, lanzó Franco.
Fortaleza debutó con victoria frente al Atlético Huila gracias al doblete de Kevin Aladesanmi y otro más de David Cuperman. El descuento de los opitas, que regresan a la B luego de 6 meses en primera, lo marcó el ex-Nacional Ómar Duarte.
Unión Magdalena, por su parte, arañó un empate de su visita al Palogrande de Manizales. Once Caldas se había puesto adelante al 50 con el tanto de Marcelino Carreazo, pero el ciclón respondió inmediatamente por medio de James Sánchez al 54.
Caso archivado
Después de investigaciones y de llevar el caso a últimas instancias, el máximo ente del fútbol colombiano, Dimayor, decidió archivar este caso asegurando que el club costeño no tuvo ninguna responsabilidad en dicho juego llevado a cabo en la ciudad de Villavicencio.
“De forma específica, los jugadores del Club Unión Magdalena S. A., en el encuentro deportivo objeto de investigación, antepusieron los valores de lealtad, respeto mutuo y dignidad, mostrando respeto al adversario dentro del terreno de juego y propendieron por el mantenimiento del espíritu deportivo y el juego limpio, no encontrándose en ningún momento objetada su actuación por parte de los expertos del equipo de integridad de la FIFA”, dice la resolución emitida por la Comisión Disciplinaria.
“En atención a lo expuesto, ni los jugadores ni el cuerpo técnico, cuerpo médico, el delegado o el representante legal del Club Unión Magdalena S. A., pueden ser vinculados a una investigación formal, puesto que el material probatorio recaudado hasta el momento no permite colegir que estos sujetos hayan sido partícipes de las conductas reprochadas y, como consecuencia, sus acciones durante el partido investigado no constituyen una infracción disciplinaria y/o ética”, se agrega en el documento.
La Fiscalía siguió el mismo camino que la Dimayor. Según los investigadores, no hay una prueba certera que permita al menos inferir que el partido fue amañado o que los jugadores de Llaneros Fútbol Club hubieran recibido algún pago económico o siquiera una presión para dejarse anotar dos goles en los minutos finales del encuentro, que fueron definitivos para que el ciclón sellara su regreso a la Primera División.
Por el momento, señaló una fuente del ente investigador, no se encontró una evidencia que permita certificar la existencia de un delito. Sin embargo, de aparecer una prueba fehaciente y clara, la indagación se podría reactivar y abrir una nueva línea de investigación.