No es lo lógico, pero en el marco de un duelo de alto calibre como un Atlético Nacional vs. Millonarios, suele pasar que las expulsiones de jugadores de algunos de los dos bandos de presenten. En el duelo que cerró la fecha dominical en el Atanasio Girardot, una pelea propiciada por jugadores de ambos equipos acabó con dos expulsados.
Álvaro Montero de Millonarios y Santiago Rojas de Nacional, los dos porteros de sus respectivos equipos, salieron del campo luego de entrelazarse en varios empujones, palabras fuertes y hasta puños, que para el juez del compromiso eran dignos de mostrarles la roja a ambos.
Horas después de esto, lo que se espera es que se impongan sanciones para los dos jugadores por haber incurrido en la violación del Código Disciplinario Único de la Federación Colombiana de Fútbol en el Artículo 63. Para el jugador de Millonarios, este sería “culpable de conducta violenta contra los jugadores rivales”.
En caso de comprobarse esto, el documento reza que puede existir una “suspensión de dos (2) a cuatro (4) fechas y multa de trece (13) a veinte (20) salarios mínimos diarios legales vigentes al momento de la infracción”. Además, el pago no solo sería de fechas ausente, sino también implicaría el aspecto económico.
Para estos casos, la cifra que podría terminar debitando la institución azul a la División Mayor del Fútbol Colombiano, estaría entré los $563.329 pesos y $866.660 pesos. Si bien esto ya es una valor importante, a esto se le sumaría otra deuda referente a las amarillas.
Daniel Ruiz, Santiago Giordana, Yuber Quiñones y Juan Carvajal fueron los que recibieron la amonestación en medio del compromiso. Esto, haría que el pago de los ‘embajadores’ hacia el ente rector, incremente a un valor superior del millón de pesos por el actuar de sus futbolistas.
Sanción para Nacional por ‘incendiar’ el Atanasio
Inicialmente, se espera que el castigo sea solo para la tribuna sur, pero, al ser un caso reiterado, la respuesta del ente rector, Dimayor, podría ser mucho más tajante con el fin de erradicar este tipo de actos al interior de los estadios del país y más en Medellín, donde se han vuelto una constante.
Ceñidos así a lo que las leyes del fútbol colombiano dictaminan en el artículo 84 del Código Único de Disciplina, en los literales 4 y 5, queda consignado que cuando una situación de este tipo se presente, los encargados de imponer los castigos podría llevar a una sanción de no asistencia a la afición de tres fechas, además, de una multa económica.
“La conducta impropia de los espectadores que genere desordenes antes, durante o después de un partido, en el estadio, dará lugar a la sanción del club consistente en amonestación o a la suspensión de la plaza de una (1) a tres (3) fechas”, explica el reglamento.
Además de esto, la gravedad que representaría ese mal actuar de los aficionados no recaería en estos, sino en el equipo que debería ser quien pague por los desmanes: “Los clubes serán responsables de la conducta impropia de los espectadores, de conformidad con el grado de culpabilidad que se logre establecer”.
Hasta la noche del lunes, 12 de febrero, ha existido una comunicación oficial de la División Mayor del Fútbol Colombiano para determinar cuáles serían los castigos que recaigan sobre los verdes. De darse a conocer pronto, afectarían la localía para los juegos ante Jaguares, Atlético Bucaramanga y Deportivo Pasto, a primera instancia.