Los contemporáneos a Lionel Messi han tenido el placer de verlo desde el principio de su carrera deportiva y, hasta el momento, jugando lo mejor de su fútbol, ganando casi todos los títulos que disputa y llegando a romper cifras importantes. Durante este sábado, en el marco de los octavos de final de la Copa del Mundo de Qatar 2022, el ‘10′ llegó a la nada despreciable cifra de 1.000 partidos como profesional, un número maratónico que pocos en la historia pueden alcanzar.
Esto es sumamente importante y genera admiración, al tiempo que poco a poco se acerca el fin de su carrera deportiva, momento que cuando llegue será aterrador para todos los que han disfrutado lo mejor de su fútbol, además, de deleitar con su tranquilidad para desempeñarse en el campo, sin el prototipo idóneo en su estado físico, pero sí con una magia y desparpajo dignos del mejor futbolista de todos los tiempos.
Conscientes de que la hora no deseada se acerca, voces importantes del fútbol mundial que alguna vez también destacaron, son espectadores ahora de Lionel y lo disfrutan.
Uno de ellos es el Pibe Valderrama, quien en los últimos días dio su concepto sobre Messi atreviéndose a sentenciar la edad hasta la que él consideraba podría jugar el argentino: “Ya está grande. Tiene 35, no tiene 20 y es imposible que juegue a lo mismo que cuando tenía 19 o 20 años. Pero todavía puede jugar hasta los 40, si quiere”.
En una conversación informal con el medio Goal en Qatar, el exfutbolista de la Selección Colombia agregó a su primer concepto: “Lo que pasa es que él no puede jugar así (a uno o dos toques) porque la diferencia la hace en lo individual, la velocidad. Sabe jugar a un toque o dos toques, si quiere puede jugar así porque tiene gol y buena pegada, pero no le gusta jugar así, le gusta jugar como en el barrio. Ese es el estilo de Messi, por eso es que siempre ha sido el mejor”.
Si se cumple la teoría que propone el Pibe, para el Mundial de 2026 los fanáticos del fútbol podrían seguir viendo la calidad de la ‘Pulga’ al servicio de su seleccionado en busca de seguir superando récords personales, tal y como el obtenido este sábado ante Australia cuando logró ponerse de manera oficial como el segundo goleador de Argentina en la historia de las Copas del Mundo, quedando uno por encima de Diego Maradona y apenas a uno de igualar al máximo cañonero en este ítem, el goleador Gabriel Batistuta.
Además de esto, el futbolista nacido en la provincia de Rosario por fin rompió su maldición personal de no poder marcar en rondas de eliminación directa en las citas orbitales. Con su zurdazo medido ante los australianos, dejó atrás una de las pocas marcas negativas que tenían en su hoja de vida y así hace ilusionar aún más a su fanaticada que esta será la edición en la que no se le escape la oportunidad de levantar el trofeo mundialista.
Por ahora, el mismo Messi sabe que apenas se ha dado un paso más en busca de esa gloria y que ahora ante Países Bajos en los cuartos de final tendrá junto a su equipo tal vez el rival más complicado que ha enfrentado hasta el momento. Será la sexta vez que se crucen ante los europeos en campeonatos de este tipo, siendo la más reciente en Brasil 2014 cuando igualaron en el tiempo reglamentario y terminó pasando la Albiceleste en los penales a la final.