El defensa internacional francés del Manchester City, Benjamin Mendy, acusado de siete violaciones y una agresión sexual, fue puesto en libertad bajo fianza por la justicia británica este viernes, con medidas cautelares que incluyen la entrega de su pasaporte.
El juez Patrick Thompson decidió, en una audiencia en el Tribunal de Chester, en el noroeste de Inglaterra, poner en libertad al jugador de 27 años, campeón del mundo en 2018, que estaba en prisión preventiva desde finales de agosto.
Mendy, que fue acusado por cinco mujeres de siete cargos de violación y uno de agresión sexual, ha estado en prisión preventiva desde que fue detenido e imputado el 26 de agosto.
Los hechos remontan al periodo entre octubre de 2020 y agosto de 2021, donde una de las mujeres era menor.
Pese a que estaba inicialmente programado para el 24 de enero, su juicio no se celebrará hasta el 27 de junio o el 1 de agosto por motivos de procedimiento, precisó el magistrado.
Mendy deberá comparecer de nuevo en una vista a finales de este mes en que se volverá a examinar su libertad bajo fianza.
El futbolista fue al Manchester City en 2017 por 52 millones de libras (60 millones de euros, 70 millones de dólares) procedente del Mónaco, convirtiéndose en el defensor más caro de la historia.
Ha disputado 75 encuentros con el equipo inglés, con quien le queda un año y medio de contrato, pero, pese a que era considerado uno de las figuras ascendentes entre los laterales izquierdos del mundo, su tiempo de juego se ha visto limitado por lesiones y pérdida de forma.
La última de sus 10 convocatorias con Francia tuvo lugar en noviembre de 2019. Además, el lateral izquierdo ganó el Mundial con Francia en 2018.
Tras su detención, fue suspendido por el club campeón de la Premier League a la espera del resultado del proceso penal. Mendy estuvo recluido en la prisión de Altcourse, en Liverpool, antes de ser trasladado recientemente a una cárcel de máxima seguridad en Manchester. Todo indica que la decisión se tomó para salvaguardar la integridad del futbolista francés, porque donde estaba había estado bajo peligro.
“Desde Inglaterra apuntan a que Mendy, que originariamente se encontraba en una prisión de categoría B en cuanto a seguridad (el segundo máximo rango), fue trasladado a un centro penitenciario de la máxima seguridad, con tal de proteger la integridad de la persona ante el creciente temor por la seguridad de Mendy”, informó Sport.
Según The Sun, “Strangeways (como es conocida la prisión donde estuvo el jugador) es una de las cárceles más duras del país”. Esto suponía un inconveniente porque antes del escándalo seguía vinculado al Manchester City.
Sobre su futuro, si se declara inocente y es condenado podría ser sentenciado a una pena máxima de cadena perpetua.
Fuera de la cancha, su vida no ha sido ejemplar. El jugador ya llenó las páginas de la prensa sensacionalista británica cuando le fue incautado su Lamborghini Avenador SVJ, de un valor de más de 500.000 euros (587.000 dólares), a finales de 2020. Lo conducía sin permiso ni seguro.
Con información de AFP.