El pasado 4 de diciembre, los colombianos fueron testigos de una polémica en relación con el fútbol profesional del país, misma que se dio en medio del partido entre Llaneros y Unión Magdalena. El encuentro, que terminó con triunfo del ‘ciclón bananero’, fue criticado por expertos y aficionados debido a la pasividad mostrada por la defensa del equipo llanero durante el segundo gol de los samarios y que le dio el tiquete directo a la Liga BetPlay de 2022.
Futbolistas y exfutbolistas, comentaristas deportivos y hasta el presidente de la República, Iván Duque, tildaron la acción como vergonzosa, además de denunciar un claro intento de amaño por parte de los jugadores de Llaneros con el fin de que Unión Magdalena pudiese volver a la máxima categoría del Fútbol Profesional Colombiano (FPC).
“Lo ocurrido en el partido de ascenso a la Primera División del Fútbol Colombiano es una vergüenza nacional. El deporte requiere transparencia, honestidad y cero tolerancia frente a cualquier situación que deslegitime la ética deportiva”, indicó Duque en Twitter.
Asimismo, el primer mandatario de los colombianos informó que junto con el ministro de Deporte, Guillermo Herrera Castaño, se viene realizando “el seguimiento a las autoridades competentes, Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol, para que esta situación se esclarezca con celeridad”.
No obstante, aunque el caso ha nublado y desprestigiado al balompié nacional, tal parece que en el “cuaderno de las decepciones” también hubo otro intento de amaño, esta vez con los jugadores de Cortulúa como protagonistas.
Aunque el equipo del Valle del Cauca ganó con autoridad y jerarquía su partido contra Real Cartagena por un resultado de 5-0, lo que también le dio un lugar en el próximo campeonato de la A, de acuerdo con su presidente, Óscar Ignacio Martán, había serias dudas de que uno o varios de sus jugadores también se vendieran con el objetivo de perder ante el equipo de la capital de Bolívar.
Así lo confesó Martán en conversación con El País de Cali, asegurando que la información le llegó por medio de un audio anónimo que recibió días antes del compromiso entre Cortulúa y Real Cartagena.
“En el audio se hablaba de que se intentaría infiltrar a uno o unos de nuestros jugadores y que de esa manera ocasionara la caída del equipo en el último partido de los cuadrangulares finales”, relató.
Por supuesto, cierto o no, el presidente del equipo ‘corazón’ del Valle tuvo ciertas dudas sobre la fidelidad de sus jugadores con el club, por lo que antes de viajar a Cartagena, Martán decidió hablar con los futbolistas y cuerpo técnico para tratar el tema y mostrar su preocupación por esta situación.
“Al equipo lo reunimos y les hablamos de forma abierta y directa de lo que había pasado. Nuestra forma de incentivarlos y contrarrestar un posible acto de corrupción por un posible caso de apuestas, si se presentaba, era mejorarles el premio por obtener el ascenso. Por fortuna los jugadores demostraron profesionalismo y dejaron todo en la cancha para lograr el objetivo”, añadió Martán.
Por último, el dirigente dijo que al club “llegó a un anónimo de que las apuestas estaban muy altas”, por lo que era normal sentir presión y miedo por lo que podía pasar, tanto en el partido que jugaría Cortulúa como en el que disputaron Unión Magdalena y Llaneros.
Cabe recordar que el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo Giraldo, informó que la Comisión de Disciplina, así como el comité de ética y miembros de la Fiscalía colombiana ya han iniciado una serie de investigaciones con el fin de aclarar la situación ocurrida el pasado sábado en Villavicencio.
“Sobre las medidas no nos podemos adelantar, las comisiones están en investigación. Sin embargo, se podría hasta suspender la participación de las personas y los jugadores o clubes involucrados en el caso en próximos torneos”, manifestó Jaramillo.