En el partido entre Colombia y Catar, todos los seguidores de la Selección se ilusionaron con un penal decretado por el árbitro en el minuto 51. Una supuesta mano de Abdulaziz Hatem hizo que el árbitro Alexis Herrera señalara el punto penal.
Los cataríes tuvieron reclamos airados frente a un intimidado árbitro que esperaba qué decían desde la cabina del VAR.
Durante varios minutos se discutió la jugada hasta que el juez fue al televisor a ver la repetición. Después de revisar definió que no era penal y le quitó la amarilla a Hatem. El nuevo reglamento del fútbol establece que cualquier contacto en el área del balón con la mano por parte de un jugador que esté defendiendo es penal pero al parecer en esta jugada no había evidencia incontrovertible de una infracción.