Fue mística la victoria del Real Madrid en la semifinal vuelta de Champions League, pero a la par de eso tuvo una grandísima polémica por una anotación marcada por los alemanes, que, al parecer, debió ser el empate parcial en favor de los visitantes.
Cuando en el reloj corría más de los 100 minutos, el cuadro bávaro se fue encima de su rival en busca de equiparar la serie que iban perdiendo por global 4-3. Joshua Kimmich lanzó un centro al área del Madrid, que derivó en una anotación.
La euforia de los de Múnich a su celebración, se vio cortada segundos después del tanto por el juez polaco, Marciniak, quien apoyado en su asistente, señaló que en la mencionada jugada había existido un aparente fuera de lugar.
Matthijs de Ligt y Thomas Müller, referentes de los alemanes, saltaron de inmediato sobre el central del partido para reclamarle su posible error. El juez, seguro de su determinación, hizo una seña hacia su colega de la banda, con el que en conjunto determinaron que lo dicho era lo correcto.
En Colombia, especialistas en el arbitraje como José Borda, exjuez nacional, sentenció que la decisión final del árbitro central, Szymon Marciniak, pudo haber sido fácilmente calificada como “mal procedimiento”.
“En esta acción de gol anulado, no se ve fuera de lugar, el asistente se equivoca cortando la jugada, no aplicó la pausa de bandera y, como árbitro Marciniak pitó el offiside el VAR NO podía entrar”, sumó a su detallada explicación en su cuenta personal de X.
“El jugador del Bayern partió habilitado pero se sancionó apresuradamente un fuera de juego inexistente. La jugada prosiguió y terminaba el gol del Bayern pero el VAR ya no podía intervenir por la sanción del offside del árbitro”, explicó la cuenta El VAR Central alrededor de la misma jugada.
Jueces aceptaron su error
El mal sabor de boca para los alemanes por lo sucedido, se hizo aún más prolongado, luego de que la terna de arbitral tras el pitazo final, les aceptara que cometieron un groso error en dicha jugada y que pudo haberse tratado del empate que a esa altura, cambiaba por completo el desenlace de la serie.
Thomas Tuchel, entrenador de los bávaros fue consultado por las palabras dichas por los árbitros una vez terminó el partido. Este, visiblemente afectado destapó que el línea le dijo: “‘Perdón, fue error mío’”. “No solo fue error suyo, también del árbitro”, sumó el técnico ya en palabras propias.
Sobre la cronología que se dio, el alemán hizo hincapié en las situaciones que se derivaron un tras otras, y que desencadenaron en una mala interpretación: “El primer error es que levanta la bandera, porque nunca podría estar seguro que era offside”.
“Ve que ganamos el rebote, tenemos chance de rematar y el silbato. Ese es el segundo gran error en la misma jugada”, añadió. Y finalmente, mostró lo complejo que es asimilar un error así en contra: “Es muy difícil de tragar porque se sintió que estaban ansiosos en el último minuto”.