El pasado domingo, 23 de octubre, el campeonato argentino llegó a su cierre con una dramático final que dejó como gran campeón al Boca Juniors de los colombianos Frank Fabra y Sebastián Villa. El club xeneize, que disputó la última jornada con Independiente de Avellaneda, logró la corona gracias al resultado que se dio en la cancha de Racing, que jugaba ante River Plate.
Y es que el conjunto de La Academia, de los colombianos Johan Carbonero y Edwin Cardona, necesitaban una victoria ante el equipo de Gallardo, sin embargo, y por casualidades del fútbol, el elenco de la banda cruzada salió victorioso y le entregó indirectamente el título a Boca, su rival acérrimo.
Racing tuvo todo en sus manos para alzarse con la copa, sin embargo, una pena máxima dilapidada fue la sepultura para la Academia, que se quedó una nueva temporada con la sed de gloria.
En dicho partido no estuvo presente el volante Edwin Cardona, jugador que no fue tenido en cuenta en las últimas jornadas por la polémica ocurrida hace algunas semanas, donde fue detenido por la Policía local tras conducir por las calles de Buenos Aires, en estado de alicoramiento.
Desde ese entonces, Gago decidió apartarlo de las convocatorias del equipo, dejando la decisión sobre el futuro del colombiano en manos de la directiva del club.
Ya con las cartas sobre la mesa, Cardona volvió a ser blanco de críticas e insultos por parte de los hinchas de Racing tras el final de temporada. Un gesto suyo en redes sociales habría sido el detonante de la ola de señalamientos en su contra, algo que pone un motivo más para salir del conjunto argentino.
Los hinchas se percataron que el jugador colombiano le había dado ‘like’ a la publicación del club Boca Juniors donde celebraban el campeonato, gesto que enardeció a los fanáticos de Racing, que pidieron durante toda la temporada su cancelación del contrato.
En todo el año 2022, Cardona disputó un total de 23 juegos, anotando así solo dos goles con el conjunto de Racing, siendo esta, una de sus peores temporadas en la carrera profesional.
Ahora, la directiva de Racing tendrá en sus manos la responsabilidad de decidir si el colombiano seguirá para el año 2023 o finalmente se termina su vínculo, el cual esta estipulado hasta finales del año 2024.
Ultimátum
La falta de continuidad de juego, los inconvenientes extradeportivos y otras situaciones han hecho que el creativo colme la paciencia de hinchas, directivos y hasta de su técnico, Fernando Gago, el cual había intercedido por él para llevarlo a la ‘Academia’, pero que a hoy según versiones de importantes medios como Olé en el país gaucho, plantearían que el estratega estaría: “molesto por sus actos de mala conducta, cansado de su bajo nivel y poco compromiso”, lo que llevaría casi de inmediato a que en los próximos días “le dará vía libre a la dirigencia para que le busque club en el próximo mercado de pases”.
Es tal el apuro por desprenderse de Cardona que, a pesar de haberse planteado un negocio inicial, el equipo de Avellaneda no tendría inconveniente en resolverlo con premura y pagar lo que hasta el momento le corresponde, explicó el mencionado medio: “El club de Avellaneda había pactado el arribo de Cardona en 3.300.000 dólares entre la mitad de la ficha y su salario, cifra total a pagar si el jugador completara el contrato hasta diciembre de 2024. ‘Si se va en diciembre, Racing habrá pagado algo más de 1.000.000 de dólares por el jugador’, le contó a este diario un importante dirigente de Racing”.
Dichas palabras empiezan desde ya a retumbar en suelo argentino, dejando a la deriva el futuro de Cardona, quien llegó este 2022 para reforzar las toldas de Racing tras su salida de Boca Juniors. Ante este panorama, Olé también dio a conocer que equipos de tres países se movieron para sondear la situación de Cardona, afirmando con nombre propio que por parte de Colombia el cuadro interesado era Atlético Nacional y había dos escuadras más, una de Ecuador y otra más de México.
Cabe recordar que Gago fue uno de los hombres que más lo defendió por su pasado en Boca, pero estas palabras fueron como una puñalada a las aspiraciones del jugador que aguardará por una decisión de los altos mandos.