Para sorpresa de los más curiosos, Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), no estuvo presente en los actos de premiación de la Copa América 2024 como era esperado.

Su homólogo de Argentina, Claudio ‘Chiqui’ Tapia, sí apareció para felicitar a sus jugadores y también para consolar a los colombianos, que quedaron tristes tras la derrota en los 120 minutos como consecuencia del solitario tanto de Lautaro Martínez.

Horas después de la final se conoció que Jesurún estuvo inmerso en un altercado en los pasillos del Hard Rock Stadium y fue arrestado por la Policía del condado de Miami Dade.

De acuerdo con el informe oficial publicado por las autoridades, el presidente de la FCF, junto a su hijo, quedaron detenidos por “agresión a un oficial” y tendrán que pagar una “fianza de 2.000 dólares” cada uno, que en pesos colombianos son casi 8 millones.

Este es el informe policial entregado sobre el caso de Ramón Jesurún | Foto: captura miamidade.gov

Noche de caos en Miami

En el informe también aparece la hora exacta en la que fue registrado como detenido: 4:18 a. m. del 15 de julio de 2024, es decir, varias horas después de haberse terminado la final.

Aunque no se conocen los motivos de la gresca que quedó en video, todo estaría relacionado con los problemas que hubo para el ingreso de los hinchas al escenario deportivo y que retrasó el pitazo inicial por casi hora y media.

Ramón Jamil Jesurún, hijo del presidente de la FCF | Foto: https://www.miamidade.gov/

La logística dispuesta por la organización falló a raíz de varios hinchas colombianos y argentinos que intentaron colarse a la fuerza. El apoyo de las autoridades no fue suficiente para mantener el orden, lo que provocó que se cerraran las puertas con miles de personas todavía en la fila.

El resultado fue un caos total a las afueras, decenas de detenidos e incluso personas que quedaron heridas entre la multitud. Las imágenes fueron contundentes y dejaron al descubierto los problemas que Estados Unidos tendrá que corregir como anfitrión del próximo Mundial en conjunto con Canadá y México.

Incluso uno de los jugadores de Argentina tuvo que interceder para el ingreso de su familia. “Tuvo que salir Alexis (Mac Allister) para poder hacernos entrar porque estaba preocupado. Y no se podía seguir. Yo pensé que no se iba a jugar el partido porque los jugadores estaban pretendiendo resolver esto”, dijo a la prensa su madre, Silvina.

Fotos y videos también mostraron a guardias de seguridad y policías corriendo tras quienes traspasaban las vallas sin entradas.

Estas imágenes se suman a las que se habían visto el miércoles pasado en el Bank of America Stadium, en Charlotte, cuando tras el final del partido de semifinales que Colombia le ganó 1-0 a Uruguay se desató una trifulca en las gradas en la que participaron jugadores uruguayos, que denunciaron agresiones de hinchas colombianos a sus familiares.

“Los jugadores reaccionaron como lo hubiera hecho cualquier ser humano”, afirmó el técnico de la celeste, Marcelo Bielsa. “Si usted ve que hay un proceso para que eso que sucedió no suceda, si usted ve que hay un proceso para que se atenúe, es decir, una puerta de escape, y las dos cosas no suceden y están agrediendo a su mujer, a su madre, a un bebé, a su esposa, a su hermana, ¿qué hacen? ¿Van a sancionar a los que los fueron a defender?”, lanzó.