Murtaza Ahmadi es un pequeño nacido en Afganistán que sueña con ser como Messi “cuando sea grande”. Hace unos cinco años, cuando solamente tenía 5 años de edad, se volvió famoso por una fotografía que sus hermanos mayores le tomaron y que posteriormente subió a su perfil de Facebook.

De acuerdo a un reportaje de Bleacher Report, a pesar de que cumplió su sueño, la vida del niño se convirtió en una pesadilla cuando su historia se hizo viral, pues la familia se vio obligada a pedir asilo ya que recibieron una carta de los talibanes amenazando con capturar a la familia y a su puerta empezaron a llegar varias personas pensando que el astro argentino les había enviado mucho dinero.

En un reciente reportaje de la agencia EFE se expuso que el pequeño de 10 años vive en Kabul y ahora que los talibanes tienen el control del gobierno Afgano el joven está pidiendo ayuda para salir de allí.

“Estoy atrapado en casa y no puedo salir porque tengo mucho miedo a los talibanes”, dijo Murtaza quien después de convertirse en una ‘’celebridad’' ha sido objeto de constantes ataques, sobre todo del grupo yihadista Estado Islámico.

Murtaza Ahmadi conoció a Lionel Messi

“Quiero viajar a un lugar seguro desde Afganistán. Por favor, sálvenme de esta situación”, pidió el niño quien vive en un pequeño apartamento y rogó ayuda a los futbolistas del mundo, especialmente a Messi, para que pueda salir con su familia del país y poder “jugar al fútbol en paz”.

Aunque las paredes y el miedo a los talibanes le impiden salir de su hogar, Murtaza sigue sin perder su ilusión de ser uno de los mejores futbolistas del mundo y según lo narrado por la agencia, continúa usando la camiseta que el mismo Messi le dio y pateando el balón para ser algún día el mejor del mundo.

Frente a frente con Messi

La imagen del pequeño Murtaza se hizo tan viral que el niño llegó a conocer de frente a frente a su ídolo. El emocionante encuentro se dio cuando el Barcelona estaba en Catar para jugar un partido amistoso con el club local Al Ahli.

La reunión fue gestionada por el comité organizador de la Copa del Mundo de 2022 en Catar. En esta ocasión Murtaza vestía la camiseta oficial del 10 del Barcelona. “Estoy muy contento por haber conocido a mi ídolo. Es un sueño”, dijo el niño para ese momento en declaraciones difundidas por el comité organizador. El menor tuvo la oportunidad de salir de la mano del astro argentino en los actos protocolarios y hacer el saque de honor del partido.

Después se dio la inesperada invitación para estar al lado de su ídolo y el niño relató que le dijo cuando estuvo con el 10: “Le dije que me quería quedar con él, que quería jugar con él. Él me decía que me fuera con mi padre, pero no entendía su lengua”, recuerda el pequeño. “Yo estaba muy contento”, dijo su padre, “porque estaba en Qatar, con su ídolo, con ese gran futbolista, dándole el balón”.

La familia creía que la historia le iba a cambiar la vida, pues habían conocido la vida de Zaid Abdul, un niño refugiado sirio que tenía una historia parecida y estuvo al lado de Cristiano en el Bernabéu, y su familia recibió asilo en España.

“Pensamos que al ir a Doha quizás Messi sería como Ronaldo. Fuimos a Doha para que Messi pudiera hacer algo por él. Pero no hizo nada por Murtaza”, contó su padre a inicios de este año.

La pesadilla siguió al volver a su casa: “La gente me decía que tenía mucho dinero de Messi. Y empezaron las amenazas de secuestro. La gente le paraba camino del colegio y le preguntaba si era el Pequeño Messi. Le dije que no, que era su hermano”, explicó el pequeño en el documental de Bleacher Report.

Fue tal la gravedad de las amenazas que el niño dejó de ir al colegio para no estar en público y debió mudarse donde un tío en Kabul, con tan mala suerte que ahí empezaron los bombardeos en la capital afgana.

“Había muchas explosiones por todas partes. Boom”, dijo. “No tengo un sitio para jugar. No tengo amigos”. A la pregunta de si volvería a ponerse la camiseta de Messi respondió: “Me la pondría, porque adoro a Messi”.