Es común que algunos hinchas arriesgados invadan las canchas de fútbol con el deseo de estar cerca de sus ídolos por algunos segundos o buscando la fama como sucedió con la modelo Kinsey Wolanski, que se volvió mundialmente conocida por entrar al campo del Wanda Metropolitano en la final de la Champions entre el Liverpool y el Tottenham. En el partido entre Uruguay y Chile, un aficionado uruguayo saltó al campo de juego del estadio Maracaná. Como es común en este tipo de casos, la transmisión de televisión ignoró al fanático que es una manera de evitar que este tipo de invasiones sigan sucediendo. Sin embargo, algunos asistentes y fotógrafos registraron lo que sucedía con el hincha que llevaba una máscara de pollo mientras la trasmisión oficial se desentendía. Le recomendamos: Del barrio a la gloria: el más completo cubrimiento multimedia de la Copa América Cuando el hombre, que tenía prendas de Uruguay, corría evadiendo la seguridad fue víctima de una zancadilla del chileno Gonzalo Jara. El invasor se fue al suelo y fue sacado por la logística de la organización.
La acción del defensor desató la ira de Luis Suárez. El delantero le reclamó airadamente al árbitro pidiendo una sanción para su rival por agredir a un aficionado.
"Le fui a decir que lo tenía que expulsar porque el reglamento te marca eso. No quería sacar ventaja, simplemente que se respete el reglamento", dijo el delantero del Barcelona luego del partido. Después de varios segundos de duda, el juez Raphael Claus llamó a los capitanes Diego Godín y Alexis Sánchez y al intercambiar algunas palabras continuó las acciones sin tomar ninguna medida correctiva. El árbitro le habría respondido a Suárez que la justificación de Jara para atacar al hincha fue: "Me dijo que nos estaba defendiendo a nosotros (los árbitros)". Le puede interesar: En video: El golazo de túnel de Gustavo Cuéllar a Paraguay A pesar de esta defensa, Jara habría quedado expuesto a recibir una sanción de oficio. De acuerdo al reglamento del torneo se tipifica una conducta violenta: "Si un jugador emplea fuerza excesiva o brutalidad contra adversario, miembro de equipo, cuerpo técnico, un espectador o cualquier otra persona, se considera como conducta violenta. La sanción es expulsión". A la luz del reglamento Jara debió ser expulsado y automáticamente se perdería el partido de cuartos de final frente a Colombia. El tema cobró mucha relevancia en Uruguay teniendo en cuenta que no es la primera vez que el defensa de Estudiantes de La Plata tiene un incidente con alguien de este país. En 2015, Jara sacó a relucir su espíritu antideportivo al usar su dedo para agredir a Edinson Cavani.
Diego Lugano, compañero de Cavani, manifestó que ese no era el único juego sucio del chileno. “Creo que hay cosas que no se hacen y no se dicen. El papá de Cavani tuvo un accidente de tránsito mortal y bueno, Edi estuvo por volver a Uruguay, pero decidió jugar antes y, en este caso, el jugador chileno se lo recordó todo el partido y son cosas muy delicadas, que no se aceptan. Después, ustedes los chilenos lo cubrieron por el tema del dedo, pero eso no le importa a nadie, eso pasa siempre en el fútbol, pasó y va a pasar, son cosas que yo también he hecho y hay algunas mucho peores, pero los temas familiares delicados son sagrado”, había dicho Lugano a El Gráfico. Le recomendamos: Copa América: Colombia se enfrentará al Chile del profe Rueda en cuartos de final Mientras tanto, el colombiano Reinaldo Rueda, técnico de Chile, salió en defensa de su jugador: “Es una situación que tenemos que saber manejar, pero lo que pasó no influyó en nada. En este tipo de partidos hay que mantener la concentración. Tal vez tengamos que entender que lo que Jara quiso fue hacer que su lugar de trabajo fuera respetado. El hincha tiene que respetar. Una persona sin escrúpulos interrumpió el juego, violó la norma y perjudicó el espectáculo. Si alguien entra a mi oficina e interrumpe mi trabajo tal vez también merezca algo así". La Conmebol aún no se ha pronunciado al respecto pero el caso estaría en estudio y la organización podría sancionar de oficio al polémico chileno.