El fútbol no solo es uno de los deportes más importantes del mundo y que más adeptos tiene, sino que desde hace mucho tiempo se convirtió en toda una empresa que genera ingresos millonarios, además de ser de los espectáculos preferidos por las personas. Pero así como genera ganancias, las instituciones deben tener cuidado a la hora de hacer negociaciones.

No es un secreto que muchas veces los directivos no miden sus intenciones y terminan afectado instituciones deportivas. Un claro ejemplo de eso es el fútbol de China, cuya liga se volvió famosa por los desproporcionados salarios que les ofrecían en su momento a los jugadores que formaban parte de la élite del fútbol mundial. Tal fue el caso de Carlos Tévez y su vinculación al Shanghái Shenhua en 2017 por un salario anual de 40 millones de dólares, lo que en su momento lo convirtió en el jugador mejor pagado del mundo por encima de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.

Además del delantero argentino, actualmente en Boca Juniors, otras figuras llegaron a China motivados por los sueldos millonarios que llegaron ser de entre 40 y 60 millones de dólares; Hulk, Óscar, Stephan El Sahaarawy, João Miranda, Marouane Fellaini, Paulinho y Marek Hamsik fueron algunos de los deportistas que arribaron a suelo asiático.

Y aunque empezaron a marcar la diferencia en el mercado de fichajes, todos esos excesos financieros les jugaron un mala pasada. Equipos como Tianjin Quanjian y el vigente campeón Jiangsu FC tuvieron que desaparecer ante las millonarias deudas que tenían. Además, más de 10 instituciones entre la primera y segunda división fueron expulsados de la Asociación China de Fútbol por incumplimiento de exigencias financieras.

Por esa razón, en 2020 la misma asociación tomó la decisión de poner un tope salarial para jugadores extranjeros de 3 millones de euros. También les impuso a los clubes un límite de gastos anuales de alrededor de 157 millones de dólares, con el 60 % de esa cifra para el pago de los sueldos de la plantilla.

La Liga China se queda sin defensor al título

El Jiangsu FC anunció el domingo 28 de febrero el fin de sus actividades, apenas tres meses después de haber ganado el campeonato de China, debido a graves problemas financieros.

“Pese a nuestras reticencias para separarnos de los jugadores que conquistaron el mayor de los honores, y de los aficionados que mostraron su solidaridad con el club, con pena debemos hacer un anuncio: a partir de hoy, el Jiangsu Football Club pone fin a la actividad de sus equipos”, comunicó el club de Nankín (este).

El club, que recientemente acabó su relación con su entrenador y varios jugadores importantes en la conquista del título, justifica su decisión por una “sucesión de varios elementos incontrolables”.

“Desde hace seis meses el club buscó un comprador intentando con la mayor sinceridad traspasar su capital”, asegura.

La suerte del Jiangsu FC inquieta particularmente en Italia, ya que el club es propiedad del conglomerado Suning, que posee también el Inter de Milán.

En sus resultados semestrales, el Inter aseguró que Suning seguía al mando, confirmando que buscaban patrocinadores para el club.

“Es razonable y prudente mirar hacia otros lugares”, escribía la institución, cuando el patrón de Suning, Zhang Jindong, había expresado su voluntad de cesar sus actividades fuera del comercio.

Suning posee un 68,55 % del capital del Inter de Milán, mientras que el 31 % restante es propiedad de un fondo de inversión con sede en Hong Kong, LionRock Capital.

La época de fichajes suntuosos y salarios gigantes parece terminar, afectada por la crisis ligada a la pandemia de la covid-19 y también a un más estricto control financiero de la Federación China de Fútbol (CFA), que busca un modelo financiero más duradero e impuso límites a los salarios de las estrellas.

Jiangsu era uno de los clubes emblemáticos de esta época. En 2016 había fichado al delantero brasileño Alex Teixeira por 50 millones de euros (60,3 millones de dólares) y a su compatriota Ramires por 28 (33,7 millones de dólares).

El club también trajo al entrenador italiano Fabio Capello e intentó fichar en 2019 al galés Gareth Bale, entonces en el Real Madrid.

Con información de la AFP.