En 2020, Joseph Blatter, entonces presidente de la Fifa, anunció cuáles serían los países sede de los mundiales de fútbol en 2018 y 2022. El primero le fue otorgado a Rusia; el segundo, a Qatar. Blatter, que sería suspendido en 2015 de su cargo por escándalos de corrupción, se decía feliz del triunfo de Qatar porque así llevaría “el fútbol a nuevos lugares”.

Joseph Blatter celebró el triunfo de Qatar como sede el Mundial porque así llevaría “el fútbol a nuevos lugares”. | Foto: 2010 FIFA

Pocos creyeron que el pequeño país árabe consiguiera por simple exotismo albergar el segundo máximo evento deportivo del planeta. Desde entonces, se cuestionó jugar un Mundial en Qatar, elegido por encima de Australia, Corea, Estados Unidos y Japón.

Una adjudicación irregular

En 2013, la revista France Football denunció las irregularidades dentro de la Fifa para adjudicar la sede del Mundial a Qatar. El Comité de Ética de la organización recibió un informe del investigador Michael J. García detallando las anomalías que ocurrieron durante el concurso, pero la Fifa decidió que no era suficiente para comenzar un proceso.

En 2014, The Sunday Times reveló que el catarí Mohammed Bin Hammam, exdirectivo de la Fifa, habría pagado 3,7 millones de euros a 30 dirigentes de federaciones africanas para conseguir el Mundial. ‘The New York Times’ se hizo eco de una investigación del Departamento de Justicia que señalaba a miembros de la Fifa de recibir sobornos para votar a favor de Rusia y Qatar en 2010.

Cenas y partidos amistosos habrían servido de telón para los sobornos. De los 22 miembros de la entidad que votaron para adjudicar los mundiales, 16 tienen procesos con la justicia.

Estadios levantados con sangre

El emirato catarí construyó casi de cero estadios, aeropuertos y hoteles para recibir el Mundial. De los dos millones de personas que viven en Qatar, apenas 250.000 son nacionales. El resto es migrante y, en efecto, trabajadores migrantes han levantado las obras del Mundial.

En 2021, The Guardian estimó que más de 6.500 de ellos murieron en las obras del Mundial. El diario británico se basó en reportes oficiales de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka.

La ostentación de los estadios y el costo de vidas y económico para construirlos no para de generar controversia. | Foto: (c) Copyright 2022, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

La mayoría de muertes han sido catalogadas de causa natural, fallas cardiacas o respiratorias que se deberían a condiciones laborales extremas y al trabajo forzoso. También hubo accidentes laborales y suicidios. “No deseamos ser visibles durante un torneo que le ha costado la vida a miles de personas”. La marca Hummel, que viste a la selección de Dinamarca, camufló su logo en las camisetas de este equipo como protesta por la muerte de trabajadores migrantes en las obras del Mundial de Qatar.

Derechos de mujeres y homosexuales

La decisión de hacer un Mundial en un país árabe contraviene los derechos de mujeres y personas LGBTIQ. En 2021, un informe de Human Rights Watch señaló que, a pesar de lo que dice la Constitución de Qatar y el derecho internacional, en ese país las mujeres “deben conseguir el permiso de sus tutores masculinos para casarse, estudiar en el extranjero”, y acceder a empleos del gobierno, así como para “viajar al extranjero hasta cierta edad y recibir algunas formas de atención de la salud reproductiva”.

Además, varias leyes atacan directamente a la población LGBTIQ. El emirato catarí discrimina y detiene abiertamente a homosexuales y otros miembros de esta comunidad. La organización del torneo no ha garantizado que puedan andar con tranquilidad.

Huella ambiental

Los organizadores del Mundial aseguran que la competición será la primera de su tipo con neutralidad de carbono. Sin embargo, los balances de Qatar han sido cuestionados por organizaciones medioambientales. Carbon Market Watch señaló en un informe que el país árabe ha hecho un ejercicio de “contabilidad creativa”.

Gilles Dufrasne, autor del documento, asegura que “el anuncio de neutralidad de carbono no es creíble. A pesar de la falta de transparencia, la evidencia sugiere que las emisiones de esta Copa del Mundo serán considerablemente más altas que las esperadas por los organizadores, y es improbable que los créditos de carbono adquiridos para compensar estas emisiones tengan el suficiente impacto positivo en el medioambiente”.

Mundial en diciembre, precios y logística

A los aficionados al fútbol tampoco les ha sentado bien la elección de Qatar. El Mundial, tradicionalmente celebrado a mitad de año, se hará por primera vez en noviembre y diciembre, interrumpiendo la temporada de fútbol europeo y cargando el calendario de clubes. Las lesiones y el cansancio por la sobrecarga de partidos serán regla en los meses que sigan al Mundial.

Además, Qatar 2022 terminó siendo un Mundial para ricos. Sumado a las entradas y los vuelos (una ruta poco usual y operada por aerolíneas árabes), los hospedajes son excesivamente costosos y escasos en un país pequeño y enfocado en el turismo de lujo.

En este Mundial operarán vuelos en una ruta poco usual y operada por aerolíneas árabes. | Foto: Urbanandsport/NurPhoto

Un vuelo ida y vuelta a Qatar, desde Bogotá, podría estar costando unos 10 millones de pesos.

Contra el Mundial

“Los trabajadores inmigrantes están sometidos a jornadas sin descanso bajo 50 grados, sufren una alimentación insuficiente y sin agua potable”.

  • Toni Kroos, jugador de la selección de Alemania

“No creo que algunas comunidades vayan a ir al Mundial, y eso es muy vergonzoso”.

  • Gareth Southgate, entrenador de Inglaterra, sobre las amenazas para la comunidad LGBTIQ en Qatar.

“No podemos contribuir a la promoción del Mundial de 2022 en Qatar, que se ha convertido en un desastre humano y ambiental”.

  • Siete ciudades de Francia, entre ellas París, Marsella, Lille y Burdeos, no emitirán en las calles los partidos del Mundial.

“Los derechos humanos deben jugar el papel más importante en la asignación de torneos. Cuando a un país se le otorga la sede pese a tener la peor puntuación en este aspecto, empiezas a cuestionar los criterios que se utilizaron para tomar la decisión”.

  • Philipp Lahm, capitán del seleccionado alemán que se consagró en Brasil 2014.

“No veré el Mundial de Qatar. Ha muerto gente construyendo los estadios. No es un país de fútbol”.

  • Eric Cantona, exfigura del Manchester United y de la selección francesa.

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