Desde que el VAR llegó a Colombia una serie de polémicas se ha desatado por el uso de esta herramienta. Un sinnúmero de protestas se ha evidenciado por los constantes errores cometidos por parte de los jueces encargados de ella.
El más reciente escándalo se dio hace varios días en el juego entre Nacional y Cali por Copa Betplay, cuando el cuadro ‘azucarero’ protestó de manera airada una supuesta mano que cambiaba el rumbo de la serie ante los ‘verdolagas’.
Terminado el partido, gran parte de la delegación del Deportivo Cali entró al campo para pedirle explicaciones al juez central, que decidió guardar silencio hasta que Rafael Dudamel y jugadores decidieron retirarse al vestuario. De cualquier manera, la cosa no quedó ahí, pues en la rueda de prensa el técnico venezolano salió con una tablet donde mostró el momento exacto del contacto del balón con la mano del jugador de Nacional y se despachó en críticas con la terna arbitral.
“En Cali, con un fuera de lugar alevoso, el juez de línea estaba muy bien ubicado, y hoy contra una jugada en la que la pelota da claramente en la mano del defensor de Nacional, lo que me deja es tristeza y un poco de preocupación”, destacó Dudamel, invitando a los dirigentes a que “ponga manos a la obra porque se están suscitando muchos compromisos de delicadas decisiones de situaciones muy claras”.
Ante este gran lío, desde la directiva del Cali alzaron su voz solicitando acceso para escuchar los audios del VAR, tal como sucede en las eliminatorias Conmebol cuando se detienen los partidos para analizar jugadas dudosas. “Nos gustaría tener acceso a los audios del VAR en el momento de esa jugada. Por sorpresa conocemos que el árbitro para el próximo domingo en Rionegro, válido por la fecha 15 de la Liga, entre Águilas Doradas y Deportivo Cali, será el señor Nicolás Gallo, quien de manera increíble nos ha perjudicado en varios partidos, no solo como árbitro, si no en el VAR. Le solicitamos que no sea el señor Gallo el árbitro para el partido referido y sea nombrado otro en su reemplazo”, expresó el club en un comunicado oficial.
Así las cosas, dicha petición hecha por los ‘azucareros’ fue denegada por la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol, dado que, hay un acuerdo de confidencialidad con la FIFA, lo que impide publicar dichas conversaciones de los jueces.
Y es que de acuerdo con la información del periodista argentino Juan José Buscalia, la Conmebol es la única federación autorizada para publicar los audios y es por eso que exime a cada ente local de poder tener acceso a revelar los diálogos del VAR.
Así las cosas, en Colombia la herramienta se seguirá usando de la manera como se ha venido planteando, brindando una mejor regularidad al balompié nacional. De hecho, se tiene estimado que para el 2022 exista VAR en todos los juegos de la Liga Betplay, cambiando a como se ha venido haciendo este semestre, en el que se suministra la herramienta a solo cuatro de los 10 juegos.
¿Nuevo formato de liga?
Posibles vientos de cambio se avecinan en la Liga Betplay con la propuesta encabezada por el presidente Fernando Jaramillo de implementar un calendario similar al europeo en el que se dispute un título por temporada empezando en enero y terminando al rededor de octubre y noviembre. Aunque la iniciativa por ahora no tiene muchos adeptos, se pondrá en consideración en una próxima reunión de los presidentes que está pensada para realizarse en la segunda semana del próximo mes, cuando muchos de los presidentes se dirijan a la ciudad de Barranquilla para presenciar el encuentro entre la Selección Colombia y su similar de Paraguay por la fecha 14 de las Eliminatorias a Catar 2022, de acuerdo a lo que reveló el periodista Julián Capera.
“Serían 38 partidos en el todos contra todos jugando solo los fines de semana. La idea es dejar los días de la semana para las competencias internacionales y la Copa Betplay”, señaló el panelista de ESPN, ajustando que, otra de las propuestas, es que “haya cuadrangulares” después de esas 38 fechas “para no quitarle la emoción que da la clasificación”. Una tercera propuesta apuntaría a “igualar el calendario europeo empezando en agosto y terminando a mitad del año siguiente”, para tener la posibilidad de maniobra en el caso del mercado de pases al exterior.