“Fuiste un genio que encantó al mundo. Un mago con el balón en los pies. Una verdadera leyenda”. Con estas palabras se despidió Pelé de Maradona, en un mensaje escrito cuando este murió, en noviembre de 2020. Algo parecido diría probablemente Maradona de su amigo Pelé, que acaba de fallecer.
Ambos jugadores imprimieron su sello al fútbol del siglo XX, fueron verdaderos héroes en sus países y maravillaron a los hinchas del mundo entero con su técnica y sus goles. Pero Pelé, 20 años mayor que Maradona, fue la primera superestrella del fútbol. El brasileño es hasta ahora el único futbolista que ha ganado tres campeonatos mundiales. Fue elegido no solo el mejor futbolista, sino también el mejor deportista del siglo XX. “Pelé es inmortal y Edson no le tiene miedo a envejecer y tampoco a morir”, dijo una vez el ídolo brasileño en una entrevista.
Edson Arantes don Nascimento nació el 23 de octubre de 1940, y fue bautizado así en honor al inventor Thomas Alva Edison. En cambio, no está claro de dónde viene su apodo. La versión más difundida es que, siendo pequeño, admiraba al arquero del equipo de su padre, llamado “Bilé”, y afirmaba que también él quería jugar como “Pilé”, lo que habría derivado en “Pelé”.
Triunfo internacional
No pasó mucho tiempo hasta que el joven Pelé ganó fama en su país y luego en el mundo entero. Con solo 15 años, recibió un contrato en el club Santos y en su debut en la primera división anotó su primer gol. Pronto fue convocado a la selección nacional. A los 16 años marcó el único tanto de su equipo en un partido contra Argentina.
Un año después, en el Mundial de Suecia, permaneció primero en la banca. Pero luego anotó seis goles en cuatro partidos y tuvo así una participación sustancial en el triunfo de Brasil, que ganó allí su primera Copa del Mundo. Esa fue su consagración internacional. Ya entonces era venerado en su país. El gobierno lo declaró patrimonio nacional y prohibió su venta al extranjero. En sus viajes al exterior era recibido como si fuera un presidente.
En el Mundial de 1962, jugado en Chile, sufrió sin embargo un revés. Brasil logró defender el título, pero Pelé apenas pudo jugar, debido a una lesión. Cuatro años más tarde, en Inglaterra, la selección brasileña fue sorpresivamente eliminada en la primera ronda, pero en 1970, en México, Pelé condujo a su país a coronarse por tercera vez campeón mundial.
Un año después, Pelé jugó su último partido con la camiseta nacional: ante 180.000 espectadores, se despidió en el estadio Maracaná de la selección para la que había marcado 77 goles. Muchos pensaron que la despedida era prematura: tenía solo 33 años de edad.
Las causas del retiro
Hasta ahora se especula acerca de las causas de su retiro: ¿lo motivó una fuerte disputa con el entonces presidente de la federación de fútbol brasileña, Joao Havelange? El propio Pelé mencionó posteriormente un argumento político. Dijo que no había querido respaldar al gobierno militar.
En cambio, siguió jugando en la liga brasileña. Ya no se puede hacer un recuento preciso de cuántos partidos disputó y cuántos goles marcó con el Santos, el equipo que siempre estará ligado a la figura de Pelé: oficialmente, fueron 1.088 goles en 1.114 partidos. También hubo confusión en torno a su milésimo gol. Supuestamente lo anotó en un juego contra el Vasco da Gama, y todo Brasil lo festejó aquel 19 de noviembre de 1969. Pero investigaciones posteriores revelaron que probablemente ese haya sido el gol número 1.002.
En 1974 terminó su carrera; de momento. Porque no había pasado aún un año cuando sorpresivamente firmó un contrato con el Cosmos de Nueva York. El motivo: un amigo había malversado su fortuna. En tres años ganó 4,5 millones de dólares, lo que fue un récord en su época. “Pelé es el mejor jugador de todos los tiempos”, diría su entonces compañero de equipo Franz Beckenbauer. “El dominó el fútbol durante 20 años. Todos los demás, como Maradona, Cruyff o Platini, vinieron después. No hay ninguno que fuera comparable con Pelé”. En 1977 dijo adiós definitivamente al fútbol.
Más allá de la cancha
Ya en sus tiempos de Nueva York, Pelé sentó las bases para su exitosa carrera como hombre de negocios. Fundó una empresa de marketing de deportes, compró una emisora de radio y una productora cinematográfica. En 1994 asumió una cartera ministerial, como ministro especial de Deporte, donde se mantuvo por cuatro años.
Pele, que tuvo dos matrimonios y siete hijos, fue además embajador deportivo de Brasil, de la ONU y la Unicef. “Todos los niños del mundo quieren jugar al fútbol como Pelé; por eso, tengo la responsabilidad de mostrarles cómo se convierte uno en un buen futbolista, pero también en una buena persona”, dijo una vez.
En los últimos años vivió bastante retirado, debido a problemas de salud. Tras la muerte de Maradona, había dicho por Twitter “espero que algún día juguemos juntos en el cielo”. Ahora estarán jugando, en otra dimensión, como en realidad siempre lo hicieron.