Muchos colombianos se quedaron con las ganas de ver a Roger Federer el pasado jueves después de que el partido de exhibición con el alemán Alex Zverev debió ser cancelado. El encuentro no se pudo disputar por la medida de toque de queda que dispuso la Alcaldía de Bogotá por las protestas del paro nacional. Más de 10.000 aficionados se quedaron esperando el partido, que fue adelantado de hora de las 8:00 p.m. a las 6:45 p.m. pero igualmente no se jugó. El mismo Roger Federer fue quien dio la mala noticia a sus seguidores. “Estoy muy contento de estar de nuevo en Bogotá, hace muchos años quería volver a jugar aquí. Estaba listo para jugar al igual que Sascha. Estoy muy triste de que este tipo de situaciones se hayan dado, pero a veces estas situaciones tienden a presentarse y tenemos que estar seguros y tenemos que tener cuidado”, dijo Su Majestad.

A partir del anuncio, los compradores de las boletas quedaron atentos a la posibilidad de una devolución. El costo de las entradas estaba a la altura del evento y oscilaba entre 500.000 y 1’300.000 pesos. IMLA, la empresa organizadora, dio a conocer un comunicado el pasado lunes en el que da a entender que la cancelación se dio por un evento de fuerza mayor, sin asegurar que se devolvería el dinero o no. SEMANA se comunicó con Manuel Maté, director ejecutivo de IMLA, quien expresó que no va a haber ninguna devolución a las personas que adquirieron su boleta para este espectáculo fallido. “No estamos en la posibilidad de devolver porque esto sucedió con el evento empezado con la gente en el estadio, con los deportistas y los espectadores. Con el toque de queda se convierte en algo de fuerza mayor, entonces esa póliza no existe para nosotros”, explico Maté. El empresario señaló que sí había una contingencia si Federer se lesionaba pero como fue una causa externa no pueden hacer nada. “Teníamos una póliza de no show si los jugadores se lesionaban. Pero con todo ejecutado llega esta orden y es que la gente tiene que salir para llegar a su casa antes de las 9:00 p.m.. Supongamos que decidimos salir con el partido e igual el público no se podía quedar porque incumplirían el toque de queda”, expuso. Maté también manifestó que su empresa ya está haciendo un esfuerzo para pagarle a los empleados y que no tienen recursos para devolver el dinero: “Ante eso nosotros como empresa no contamos con los recursos para indemnizar a los fanáticos. Somos todos parte de los quienes se vieron afectados con el mismo problema”. Maté también habló de cómo el jugador recibió la noticia: “Se vio muy sorprendido, muy triste también. Se puso a disposición de nosotros si hay que adelantar un partido o jugar algo más corto. Él puso toda su disponibilidad para lo que tuviéramos que hacer. Estuvo dispuesto a bajar al campo y decir que quería jugar pero no se podía”.

En cuanto a las soluciones, el empresario dijo: “Haremos un acercamiento al gobierno a ver de qué manera pueden ayudarnos. Y de lado nuestro qué cosa se puede hacer”. “Volver a hacer otro programa es difícil. No tenemos ninguna seguridad. Estamos tratando de salir de este impase y salir adelante”, agregó. A la pregunta sobre qué mensaje le envía a algún comprador inconforme porque no pudo ver al Suizo, Maté respondió: “Que se ponga de nuestro lado, que sea parte de la solución que no fue causado porque el que compró la boleta ni el que produjo el evento porque fue un tema ajeno de nosotros. Seguramente habrá una oportunidad para que las personas que compraron la boleta tengan un beneficio muy bueno. Que nos tengan paciencia y confíen en una entidad que lleva 20 años haciendo esto. Estamos trabajando fuerte pero no podemos garantizar nada”. Más allá del problema en Colombia, la gira de Federer por Latinoamérica fue un éxito colmando los escenarios en Buenos Aires, Santiago de Chile, Quito y México. En el caso de México fue un espectáculo impresionante con más de 40.000 personas en las gradas.