La Selección Colombia pasó 16 años sin poder volver a un Mundial, tiempo en el que pasaron técnicos y jugadores, pero la frustración fue constante. El equipo nacional se perdió las citas de Corea y Japón, Alemania y Sudáfrica. Hasta que, en 2014, de la mano de José Pékerman, el país volvió a sentir lo que significa escuchar su himno en una Copa del Mundo.
Con el director técnico argentino, Colombia hizo una gran primera eliminatoria y en Brasil 2014 logró tener su mejor participación de la historia en un Mundial, llegando hasta los cuartos de final y teniendo a James Rodríguez como el goleador del certamen.
Para el mundial siguiente, de nuevo la selección Colombia logró su clasificación con Pékerman. Y aunque la Copa del Mundo de Rusia no fue tan brillante, el combinado nacional logró superar la primera ronda y llego a octavos de final, donde fue eliminado por Inglaterra por penaltis y, a su vez, fue el último partido de la exitosa era de Pékerman al frente de la selección.
A casi cuatro años del último partido de “Don José” con Colombia, para muchos no son claras las razones por las que salió de la Selección. Incluso, muchos siguen extrañando el exitoso ciclo del argentino. Ya que después de él llegaron el portugués Carlos Queiroz y el colombiano Reinaldo Rueda, sin los mismos resultados.
Pékerman poco habló públicamente de las razones de su salida de Colombia, pero sí llamó la atención cómo se dieron las formas. Ya que el entrenador contaba con una popularidad en el país que pocos técnicos han logrado. Y que, hoy en día, sigue extrañándose entre los hinchas, pese a que el argentino ya sea el seleccionador de Venezuela.
Y aunque gran parte del periodismo deportivo instaló la versión que Pékerman se iba por razones netamente futbolísticas, luego de no hacer el mundial esperado en Rusia 2018, lo que se habla en el ambiente futbolero y en el entorno de la selección es muy diferente. Por lo que la relación entre la Federación y el técnico argentino no habría terminado en buenos términos.
La razón fundamental, según directivos cercanos a la federación, fue Pascual Lezcano, empresario de José Pékerman, quien ―mientras el argentino era el DT de la selección― comenzó a tener funciones de gerente deportivo encargándose de toda la logística del equipo colombiano. Esto no gusto a los jefes de Pékerman.
Lezcano estuvo a cargo de los hoteles, sitios de entrenamiento, horarios de vuelos, acceso de personas a los lugares donde estaba la selección y muchos detalles más que no gustaron a Ramón Jesurún y Álvaro González, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y presidente de la rama aficionada de fútbol colombiano respectivamente.
Mientras Pékerman y Lezcano estuvieron al frente, la selección se cerró en sí misma y ya pocos podían tener acceso a ella. Esto incluía a directivos, que no lograban entender cómo unos “subalternos” tenían más poder en la selección y les impedían estar cerca de los jugadores que representaban los colores patrios. La selección estaba blindada, por lo que solo tenían acceso personal que trabajara para el equipo o sus familiares.
Esta fue la verdadera razón por la que los directivos colombianos decidieron la salida de Pékerman en pleno mundial de Rusia. Y la eliminación frente a Inglaterra fue tomada como excusa para apresurar algo que ya se venía hablando desde las cabezas del fútbol colombiano.
Desde su salida de Colombia, Pékerman no volvió a dirigir a ningún equipo hasta este 2022, cuando Venezuela lo contrató como su seleccionador. Y es así como los caminos vuelven a juntar a la selección y al seleccionador argentino, pero esta vez desde orillas opuestas.
Este martes 29 de marzo, la selección Colombia necesita derrotar a Venezuela en Puerto Ordaz y esperar que Perú no gane en Lima para poder seguir soñando con ir al mundial. Pero al frente con Venezuela estará Pékerman. Y no deja de llamar la atención que el entrenador que devolvió a la selección a un mundial después de 16 años, puede ser el que esta vez la eliminé de Catar 2022.