El clásico de la Ligue 1 de Francia que se jugó el pasado domingo entre el París Saint-Germain y el Olympique de Marsella, en el estadio Parque de los Príncipes, terminó en un bochornoso escándalo que dejó cinco futbolistas expulsados y 12 amonestados, luego de un partido marcado por constantes enfrentamientos, roces y discusiones entre los jugadores.

Desde el inicio del encuentro se presentaron situaciones de muy poco fútbol, por ejemplo, cuando el argentino Ángel Di María presuntamente escupió al español y defensor del Marsella Álvaro González, en el minuto 35, una acción prohibida a propósito de la emergencia sanitaria por el coronavirus. Además, Darío Benedetto y Leandro Paredes fueron protagonistas de un duro cruce que desencadenó en la batalla campal tras la anulación de algunos goles.

Pero sin duda alguna el hecho que marcó el partido fue el momento en que Neymar dio una ligera bofetada en la parte trasera de la cabeza de González y lo acusó de actos de racismo, tal y como lo captaron las imágenes de televisión que transmitían el encuentro.

Vale mencionar que tanto el brasileño y Paredes, así como Ángel Di María, reaparecían este domingo tras recuperarse del coronavirus; Kylian Mbappé, también infectado, era todavía baja en el PSG para ese juego.

Luego de esto, todos los jugadores de ambos equipos se acercaron al centro de la pelea y la mayoría de estos se involucraron en empujones, patadas, puños y hasta pisotones.

En total en el partido, en el que el Marsella venció 1-0 al PSG con un gol del francés Florian Thauvin, hubo 12 tarjetas amarillas (5 más 7) y cinco rojas, y el árbitro optó por expulsar a tres jugadores del PSG: Neymar, Leandro Paredes y Layvin Kurzawa, y a dos del Marsella: Darío Benedetto y Jordan Amavi.