El próximo viernes 6 de septiembre, por la séptima fecha de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de la Fifa 2026 que se llevará a cabo en Estados Unidos, Canadá y México, la Selección Colombia enfrentará en condición de visitante a su similar de Perú.
Hay una gran expectativa por lo que pueda llegar a ser este encuentro. La tricolor arriba con el pecho inflado por haber llegado hasta la gran final de la Copa América 2024 y el equipo inca espera rehacer su camino para lograr clasificar a la siguiente cita orbital.
La prensa de ambos países ya calienta el cotejo y la peruana, en un ítem que muchos consideran como sorprendente, ha manifestado un claro respeto por la escuadra que en la actualidad dirige el argentino Néstor Lorenzo.
Y para ser más específicos, para El Comercio, uno de los medios de comunicación más importantes de Perú, el periodista Pedro Ortiz Bisso escribió una columna de opinión en la que llena de elogios a Colombia y califica como un “accidente feliz” una hipotética victoria inca.
“Si acaso volviera a ocurrir un accidente feliz este viernes 6, y la blanquirroja venciese a Colombia, no quedará otra que seguir con la tradición y llamarlo ‘Limazo’, ‘Nacionalazo’ o inventar alguna palabra que dimensione el significado de este triunfo”, señaló Ortiz Bisso.
“La selección de Lorenzo es una de las mejores del mundo y ganarle por un penal, un autogol o las manos cómplices de un golero (¡nunca te olvidaremos, Ospina!) solo merecería un calificativo de esa altura”, agregó sin rodeos.
Pero el columnista en cuestión es muy sincero sobre la realidad que vive la escuadra de Perú y manifiesta que la posibilidad de un “accidente feliz” es verdaderamente remota. De hecho, indica que en el ambiente hay un aroma a “resignación”.
“Futbolísticamente, es poco lo que pueda transmitir Jorge Fossati en estos días previos. La blanquirroja carece de los intérpretes adecuados que puedan adaptarse a su sistema de juego, como se confirmó durante la Copa América”, dijo también el comunicador.
E incluyó que “carecemos de carrileros y los interiores tienen una participación pasiva en la generación de juego. Pese a que se ganó cierta solidez en la retaguardia, no hay mayores señales de que vayan a ocurrir mejoras profundas. Pretender un resultado positivo en estas circunstancias es como creer que la Copa Perú es un torneo del primer mundo o que Guardiola no se pierde un partido de nuestra Liga 1″.
Por último, expresó que lo único que le queda a Perú es entregar todo en la cancha para poder obtener un resultado positivo contra la Selección Colombia. En el papel, claramente, es favorita la tricolor, pero de igual manera, cualquier cosa puede pasar.
“¿Qué queda? Sacarse el alma. Entregar todo en la cancha. Poner el escudo por encima de cualquier interés. Asumir este partido como si fuera el último de nuestras vidas, desde los jugadores hasta los -ojalá- cuarentaypico mil hinchas que asistan al Nacional”, aseguró.
Y sentenció afirmando que “en la cancha, la misión debe ser pelear sin desmayo. Y en la tribuna -y nuestras casas- alentar, alentar y alentar. Una de las razones por las que el fútbol es el más bello, y noble, de los deportes es porque deja espacio para los milagros. Un ‘Limazo’ lo sería”.