Si hay una palabra para describir la situación actual de Chris Froome es incertidumbre. El corredor británico y el equipo Sky han sido categóricos a la hora de afirmar que el positivo por salbutamol que presentó en la pasada edición de la Vuelta a España es producto de una medicación aprobada y no constituye dopaje. Sin embargo, aún no hay certeza con respecto a la resolución del caso.El tiempo que puede tardar la sentencia con respecto a su positivo por este medicamento, utilizado para tratar el asma, puede tomar semanas o hasta meses, y en caso de que no haya un dictamen antes del Giro de Italia y el Tour de Francia, que son los objetivos del pedalista para 2018, podría competir sin ningún inconveniente.David Lappartient, presidente de la Unión Ciclística Internacional (UCI), puso el grito en el cielo pues considera que sería un grave error que el británico participara en estas vueltas sin saberse si el positivo de Froome corresponde a un dopaje.Para Lappartient este sería un grave revés a la lucha que esta organización viene haciendo en contra del dopaje, pues en caso de que Froome llegase a ganar y luego se sepa que sí estaba dopado, generaría una polémica sin precedentes.“Con las normas actuales, el equipo SKY tendría el derecho de correr con él. Es una decisión de ellos y en caso de que gane carreras sería malo que luego sea sancionado. Por eso creo que lo mejor para aliviar la presión es no permitirle participar en el momento”, explicó el presidente del ente que rige el ciclismo en el mundo.Lappartient fue muy crítico a la hora de cuestionar la postura del equipo Sky diciendo que estaba afectando la imagen del ciclismo. “Cuando algo así pasa es como si volviéramos al pasado. Froome ha sido portada de periódicos en varios países. Estos es muy malo para el ciclismo, pero debemos tener cuidado porque él tiene el derecho a defenderse pero todo esto está dañando la imagen de nuestro deporte”.En caso de que se confirme el dopaje, Froome podría ser castigado con varios meses de suspensión y se le despojaría del título de la Vuelta. El último precedente en un caso de salbutamol en el ciclismo fue la del italiano Diego Ulissi que evidenció 1900 ng/ml de esta sustancia en su orina cuando el límite es 1000 ng/ml. Fue inhabilitado 9 meses para competir.Froome tuvo 2,000ng/ml, tras las pruebas después de la etapa 18 de la carrera ibérica, lo que para varios médicos expertos supondría un ataque severo de asma con el que ni siquiera hubiera podido competir en una carrera con la exigencia de la Vuelta a España, mucho menos ganarla.Tras la prueba en la muestra B el resultado fue confirmado por lo que el tema ya se encuentra en manos del Servicio Legal Antidopaje (LADS) que es una unidad separada a la UCI, que está conformada por expertos legales que con las pruebas disponibles deben establecer si fue un caso premeditado o algo circunstancial como ha manifestado el Sky y el mismo Froome.“Fisiológicamente un deportista con una crisis asmática que requiera una dosis tan alta de salbutamol, no daría para que rindiera de la manera que rindió que fue básicamente ganar la Vuelta a España”, explico Jorge Roa, médico especialista en Deportes, a SEMANA.Varios de los rivales de Froome han manifestado su punto de vista y la mayoría lo responsabilizan. Romain Bardet dijo en los pasados días: “Me cuesta mucho imaginar que un corredor con esa dosis de salbutamol pueda ser absuelto”.Vincenzo Nibali también se expresó y dio su punto de vista casi acusando a Froome: “Esos días en España había llovido por lo que me parece difícil que sufriera asma. Yo tengo el mismo problema, pero cuando llueve el polen no te molesta y no necesitas recurrir al ventolín”.En cambio Nairo Quintana ha sido uno de los más prudentes y espera que los encargados de evaluar el caso hagan lo que les corresponde. "Que estos entes hagan su trabajo bien hecho y ya está, como cualquier otro (Froome) que ha pasado por esta situación", fue la respuesta de Nairo cuando fue cuestionado sobre este tema.Con respecto al pedido de Lappartient es importante tener en cuenta que la organización del Giro de Italia ha hecho una fuerte inversión económica para contar con Froome en la carrera que va a arrancar en Israel, por lo que se advierte poco probable que el británico no participe en esta competencia.