El entorno del fútbol colombiano sigue consternado por lo sucedido el domingo en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, donde Daniel Cataño fue agredido por un hincha antes del partido entre Deportes Tolima y Millonarios. El juego, válido por la fecha 4 de la Liga BetPlay, no se pudo llevar a cabo y quedó suspendido.
Cuando los jugadores se encontraban en el campo de juego para dar inicio al partido, un aficionado identificado como Alejandro Montenegro ingresó a la cancha para atacar al volante de Millonarios, quien por primera vez lucía el número 10 en su espalda tras la salida de Daniel Ruiz al Santos de Brasil.
Lastimosamente, el mediocampista de 31 años no pudo jugar un solo minuto con su nuevo número en el embajador y se vio inmerso en esta nueva polémica del fútbol profesional colombiano.
Con los ánimos un poco más calmados, este lunes el presidente de Millonarios se pronunció de manera oficial y rechazó todo acto violento en el fútbol, además de respaldar al futbolista, que fue expulsado por el árbitro Wilmar Rolde por la reacción que tuvo ante la agresión de la cual fue víctima.
“Es difícil de comprender lo que pasó y por esa razón uno debe mirar que en ese tipo de espectáculos se debe erradicar cualquier intento de violencia, que pueda producir efectos sumamente graves”, indicó Enrique Camacho en conversación con el programa 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio.
Después de la agresión de Montenegro, “se calientan mucho los ánimos en las tribunas, se pone el ambiente un poco pesado por las circunstancias”, algo que hacía imposible que los jugadores de Millonarios se sintieran seguros en el estadio.
“Los jugadores consideraron que no hay garantías para iniciar el partido y por esa razón hablo con ellos, hablo con el comandante de la policía, hablo con Wilmar Roldán y le explico que se habían ofrecido garantías antes, pero no se pudieron asegurar y se presentó el incidente”, agregó el directivo.
Además, dejó un mensaje contundente al decir que se debe “entender que este tipo de situaciones son absolutamente reprochables y no se puede ceder ante ellas bajo ningún punto de vista”.
También aprovechó para hablar sobre el actuar del árbitro, quien expulsó a Cataño por responderle a hinchas con un golpe y quería que el partido se disputara. Aunque respeta “mucho las decisiones de los jueces”, en el momento tuvieron puntos de vista totalmente diferentes.
“El juez consideró de acuerdo con el reglamento, y luego nos expresó eso. Que considere si fue grave o no es asunto de él. A mí me parece que cualquier situación de agresión es supremamente delicado, es mi concepción”.
Enrique Camacho hizo una crítica al expresar que en Colombia hay “un poco condescendientes a veces con las acciones violentas en el fútbol y esto es totalmente inaceptable”. Y dijo que desde Millonarios nunca aceptarán, “por ningún motivo, las expresiones de violencia y agresión entre el público o hacia los jugadores”.
“Lamentablemente, la seguridad del espectáculo depende del organizador y naturalmente en los exteriores de la policía, y a veces las cosas se salen de control. Por esa razón se decidió, Millonarios decidió que era más conveniente para la seguridad que no se llevara a cabo el partido”, añadió.
Para Camacho, este es “un tema que debe llegar a la Comisión Disciplinaria (de la Dimayor)” y espera que “en su sabiduría analice bien la situación y le dé un ejemplo al fútbol de cómo la violencia no se puede perpetuar en el espectáculo”.
“Para ser sincero, los puntos son una cosa totalmente secundaria, que si ganamos el partido, que si lo perdimos, esto está por encima de tres puntos. Lo más importante es que un espectáculo se pueda llevar a cabo con tranquilidad, en paz y armonía en nuestro ambiente”, sentenció.