Independiente Santa Fe atraviesa por una situación deportiva favorable, actualmente marcha como uno de los grandes favoritos a conseguir la clasificación de manera anticipada a las finales del fútbol colombiano y como era poco acostumbrado en las últimas campañas del cuadro cardenal, se vive una cierta calma en las toldas rojas.
Sin embargo, una noticia sobre un extécnico que pasó hace algún tiempo por la institución, ha movido la interna del equipo, luego de que la institución bogotana tuviera que revivir una demanda de hace más de dos años, en la que el entrenador Patricio Camps asegura que el equipo rojo le debe un dinero luego de haber finalizado de manera anticipada el contrato que mantenían para ese entonces.
En conversación con SEMANA, el presidente Eduardo Méndez tuvo la posibilidad de esclarecer parte de la situación en la que explicó de manera clara que Santa Fe no debe tal dinero al entrenador argentino y por tal razón la institución hizo una revisión del caso sobre el fallo administrativo que se desarrolla en primera instancia.
Acto seguido, esta determinación fue llevada por los cardenales al TAS, para que exista la posibilidad a través de este medio de generar un fallo judicial o llamado en otros términos, una apelación sobre la decisión. Por otra parte, el equipo presidido por Eduardo Méndez espera también que el caso sea revisado por el Tribunal de Arbitramento Deportivo, esperando la decisión final en la instancia judicial.
Primeras informaciones del caso
El periodista Julián Capera reveló en las últimas horas que la “FIFA falló a favor de Patricio Camps y Martín Posse en la demanda contra Independiente Santa Fe por la terminación anticipada de sus contratos”, y eso implica que están obligados a “pagar una cifra cercana a los mil millones de pesos”.
Cabe recordar que Eduardo Méndez sí tuvo la intención de negociar con el ayudante de Pékerman para acordar un punto medio entre ambos, con ofertas entre los 500 y 700 millones, pero el empresario se paró en la línea sobre la cláusula que habían dejado en el contrato cuando estrecharon la mano con Juan Andrés Carreño, presidente que dio el sí a la llegada de Camps de cara al segundo semestre de 2019, después de que el León hubiera terminado último de la tabla de posiciones con Gerardo Bedoya como encargado.
Capera sentencia que en Santa Fe la respuesta es que “la decisión será apelada” y llegarán hasta los últimos medios para evitar un pago de esta envergadura, recordando que recientemente habían llegado a un acuerdo con la Superintendencia de Sociedades para pagar la deuda del club en un plazo de 10 años.
Eduardo Méndez, en cabeza de Independiente Santa Fe, se enfrenta a otro grave problema que le dejó la presidencia de Carreño. “No voy a criticar a nadie, ni a mi antecesor ni a nadie. Simplemente creo que el profesor, al no salir a la rueda de prensa, me dio mucho en qué pensar”, dijo el dirigente en aquella rueda de prensa en la que confirmó la salida de Camps.
“En los momentos difíciles hay que poner la cara y estar al frente de las cosas, por eso me disgustó mucho el profesor y por eso vine yo mismo a hablar con ustedes”, declaró bastante molesto por una situación que, casi tres años después, vuelve a ponerlo contra las cuerdas.