El Barcelona de España recibió este martes al París Saint-Germain de Francia por el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, un duelo que estuvo al tope de la emoción desde el primer momento. Y es que la espera valió la pena, pues Lionel Messi y Kylian Mbappé no decepcionaron en estos primeros 90 minutos en el Camp Nou.
Antes del juego no estaba claro si Gerard Piqué estaría entre los 11 elegidos por Ronald Koeman para disputar desde un comienzo el partido. Y aunque el propio técnico dijo en rueda de prensa que tenían “buenas sensaciones sobre su físico, pero ha estado un tiempo fuera”, al final decidió alinear al central en la titular.
En algo estaban de acuerdo ambos técnicos antes del pitazo inicial, pues Koeman aseguró que iba a ser “una eliminatoria muy interesante por la trayectoria de mejoría del Barça en los últimos meses y por la calidad de ellos”. Y, en rueda de prensa, Mauricio Pochettino estuvo de acuerdo en que sería “un partido especial” al “sentir que esta fecha de Champions va a ser un partido importante”.
Ya con los jugadores en el terreno de juego, estos mostraron las ganas de ir por todo desde el comienzo y parecía que no querían dejar nada para la vuelta. Muy temprano, al minuto 27, Barcelona se fue arriba en el marcador gracias a la anotación de Lionel Messi desde los 12 pasos. El astro argentino supo vencer a Keylor Navas pese a que le adivinó el disparo que iba al palo izquierdo desde la posición del arquero.
El penal a favor del Barcelona llegó por medio de una jugada polémica en la que Layvin Kurzawa tocó en el área a Frenkie de Jong, algo que para muchos no tuvo que darse como falta por el árbitro de Países Bajos Björn Kuipers, quien ni siquiera se tomó el tiempo de mirar el VAR.
Y aunque el conjunto catalán tenía el ánimo arriba tras la anotación de Lionel Messi, la dicha no les duró mucho. Al minuto 32 se presentó un contraataque que fue bien aprovechado por el campeón del mundo Kylian Mbappé. El joven delantero francés de 22 años aprovechó una asistencia de Marco Verratti para poner el 1-1 después de una gran jugada por la banda izquierda de Kurzawa, la cual terminó con un toque sutil para que el mediocampista italiano efectuara la habilitación.
Ya en la segunda mitad, el partido siguió siendo de ida y vuelta con una posesión de balón similar al igual que en las jugadas ofensivas. Y aunque por momentos Barcelona se vio más solido con la pelota, fue el PSG el que puso en aprietos a Marc-André ter Stegen. El arquero alemán, como normalmente lo hace, salvó en varias ocasiones a su equipo. Quizá la más importante se dio al minuto 49 cuando le sacó un disparo que parecía gol de Moise Kean.
Al minuto 65 se presentó una jugada ofensiva del París Saint-Germain en la que Alessandro Florenzi recibió un balón de Leandro Paredes para incomodar a la defensa del conjunto ‘azulgrana’ que terminó en un mal despeje de Piqué.
Y gracias a ese error defensivo, Mbappé apareció en el área del Barcelona para silenciar más a un solitario Camp Nou y poner el 1-2. Y como si fuera poco, al minuto 70 Kean tuvo su revancha y marcó el tercero para la visita y complicarle así la clasificación al equipo de Lionel Messi.
Pero aún faltaba algo más por parte del ‘Golden Boy’. Al minuto 85, Kylian Mbappé se encargó de poner el 1-4 final para encaminar a su equipo a la clasificación y poner en aprietos al Barcelona, una historia ya antes vista en la Champions League.
El partido de vuelta entre estas escuadras será el miércoles 10 de marzo, duelo que tendrá un picante al generar un recuerdo de lo que sucedió en la temporada 2016/17 cuando Barcelona consiguió la clasificación tras revertir un 4-0 del juego de ida y en su casa lograra dejar el marcador global 6-5. Ese 8 de marzo de 2017, Neymar fue la figura del conjunto catalán.