El próximo domingo 18 de diciembre se jugará la gran final de la copa del mundo de Qatar 2022, en la que se enfrentaran las selecciones de Francia y Argentina. Los franceses intentando defender la corona conseguida en Rusia 2018 y los argentinos, en busca de ganar el mundial luego de 36 años. Cualquiera de los dos países que gane, obtendrá su tercer título mundial.

Pero la final tiene un componente especial que nadie en el planeta puede ignorar. El domingo Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo, podría alcanzar el título más importante de su carrera, ganar el mundial de fútbol con su selección. Algo que sin duda sería el final soñado de la carrera del argentino, que previamente había anunciado que Qatar sería su último campeonato del mundo.

Pero la carrera del que, para muchos, es el mejor futbolista de la historia no ha sido nada fácil. Lionel Messi llegó a la cima del fútbol mundial superando muchos obstáculos relacionados con su salud. Por lo que desde niño tuvo que sobreponerse a estas situaciones, para poder un día debutar como jugador profesional del Fútbol Club Barcelona de España.

Desde pequeño Messi tuvo que luchar contra el déficit de hormona de crecimiento. Es por esto por lo que desde niño fue apodado “La Pulga”, ya que se notaba mucho la diferencia de estatura con los demás niños de su edad con los que comenzó a jugar fútbol.

Cuando tenía 11 años, tenía cuerpo de uno de nueve. Por lo que el médico le diagnosticó la enfermedad. Lo que llevó a que el argentino tuviera desde esa edad un tratamiento a base de hormonas, que le permitieran crecer y desarrollarse para poder estar un poco más a la par de los otros niños de su edad.

Durante esos años el pequeño Lionel tenía que aplicarse todos los días una inyección para intentar crecer un poco más. Un procedimiento muy fuerte para que lo viva cualquier niño del mundo. Sin embargo, estas inyecciones eran bastantes costosas y hubo un momento en el que sus padres no podían costearlas. Ahí fue cuando apareció el Barcelona, que lo fichó, se lo llevó a España y costeó su tratamiento y la vivienda suya y de su padre por varios años.

Además de esto, de un tiempo para acá se habló de que Messi sufría de el síndrome de Asperger, que es un nivel moderado de autismo. El cual supuestamente se le había diagnosticado desde niño y que le permitía a Lionel enfocarse en una sola cosa, porque para lo demás no tendría atención. Incluso, el propio brasileño Romario lo contó en sus redes sociales, sin embargo, esto nunca se confirmó y el papá del jugador argentino amenazo al exfutbolista con demandarlo por calumnia acerca de esta enfermedad.

Sin duda alguna, Lionel Messi no ha tenido una vida nada fácil. Sin embargo, su talento y su pasión por el deporte más popular, lo llevaron a ser el encargado de cambiar su vida y darles una solución a sus problemas. Pues en un comienzo, varios equipos de Argentina lo rechazaron por no querer encargarse de su tratamiento. No obstante, el talento del pequeño Messi hizo que se fuera muy chico de su país y comenzara a darle un mejor futuro a su familia y a su propia vida.

El próximo domingo el argentino buscará darle el mejor final posible a su historia de vida, a la que solamente le falta el título mundial con la selección de Argentina. Por lo que Messi encabeza la ilusión de todos los argentinos que sueñan con ponerle la tercera estrella a su escudo, luego de ser campeones en 1978 y en 1986 de la mano de otro ídolo del país, Diego Armando Maradona.