El comienzo del certamen de fútbol más importante a nivel global ha generado, más allá de la expectativa de millones de fanáticos, atención en la situación de derechos humanos que enfrentan no solo las mujeres, sino el colectivo LGBTI y los migrantes. Algunas organizaciones han puesto “sobre la escena” cifras y denuncias que han convertido la cita mundialista en toda una polémica.

Amnistía Internacional (AI) señala que los migrantes han visto pronunciada la complejidad para cambiar de empleo, así como la exposición a explotación laboral. Además, los escenarios de discriminación (tanto en normativas como en la práctica) ya venían siendo un común denominador desde antes de la Copa Mundial de la FIFA 2022.

Este organismo incluye al país del Golfo Pérsico entre los que criminalizan hasta con prisión de por vida las relaciones entre personas del mismo sexo. De la misma lista hacen parte Bangladesh, Guyana, Barbados, Uganda, Zambia y Sierra Leona. La homosexualidad es considerada como un acto que puede llevar a la muerte en otras naciones como Irak, Afganistán, Arabia Saudita, Yemen e Irán.

“Me parece un mensaje contradictorio designar a un país que abiertamente tiene ese tipo de políticas (...), y preocupante, que no se haya despejado el tema de los sobornos. Que el mundo del fútbol hubiese cerrado filas para defender a Qatar, eso hace despertar muchas sospechas acerca de las razones por las cuales muchos exfutbolistas y futbolistas están defendiéndolo”, dijo a SEMANA, Mauricio Jaramillo, docente de Relaciones Internacionales en la Universidad del Rosario.

Panorama para los migrantes

The Guardian presentó una investigación en la que reportó muertes y condiciones insalubres entre los trabajadores que participaron en la construcción de los estadios para el Mundial. Ese medio estima en 6.500 los migrantes fallecidos (en diez años) desde que se asignó al país de Oriente Medio como sede.

“Creo que fue una mala decisión que atenta contra la imagen del juego limpio y de un fútbol comprometido con los derechos humanos (...)”, amplió el analista para quien, diferente a lo que otros países como Japón, Alemania y Estados Unidos intentaron con el certamen. “Lo que está ocurriendo y lo vimos de una manera marcada en Qatar es que los Estados están quedando expuestos, entonces a pesar de que sí aspiren a limpiar su imagen paradójicamente” eso termina teniendo otro efecto, agregó.

Las trabajadoras domésticas constituyen un escenario “difícil”, a raíz de su aislamiento en los lugares donde se desempeñan. Amnistía Internacional también advirtió del riesgo en permisos de residencia o de que se presenten cargos de fuga que compliquen la estadía legal en el país. Otro punto es el salario mínimo, a pesar de la aplicación de un nuevo monto, los recursos a la justicia son “lentos”.

¿Cuál es la situación de las mujeres?

Human Rights Watch (HRW) denunció que en Qatar las mujeres necesitan del permiso de sus tutores hombres para poder casarse, estudiar en otra nación con becas estatales, poder trabajar en muchos oficios públicos y viajar al extranjero (en ciertas edades).

Otro aspecto es el concerniente a la salud y decisiones reproductivas. “El código penal de Qatar penaliza todas las formas de sexo fuera del matrimonio, con penas de hasta siete años de prisión. Si son musulmanas, también pueden ser condenadas a latigazos o a lapidación”.

HRW recoge que, a comienzos de mes, el Comité Supremo para la Organización y el Legado le aseguró que dispondría de centros y clínicas para que víctimas de abusos durante el Mundial pudieran tener apoyo jurídico, psicológico y médico.