Hace dos años, el combinado nacional aparecía en la primera plana de medios nacionales y extranjeros, seguido de la frase: "La selección Colombia sigue escalando en el ranking de la FIFA" o " se despide de Brasil con una inolvidable actuación". Así hizo historia, terminando de quinto en el mundial del país del juego bonito. La tricolor terminó con 12 goles marcados y tan solo cuatro en su propia portería.Era la época de un James Rodríguez enchufado, un Juan Guillermo Cuadrado que se inspiraba. Y de un Mario Alberto Yepes que infundía respeto. Colombia se ubicó incluso en el tercer lugar del ránking, ese mismo puesto que ya había ocupado en el 2013 cuando sólo Alemania y Argentina lo superaban. Récord colectivos y personales aparecieron; uno de ellos fue el botín de oro entregado a James tras convertir seis goles en el mundial y pasar a ser el goleador de la tricolor en este certamen. La gran pregunta que tienen hoy los colombianos es: ¿Qué pasó con esa selección que nos puso a soñar?Tras las eliminatorias, Colombia se convertía en un fuerte candidato para hacerse con la copa del mundo. Hombres de gran experiencia hacían parte de los 23 seleccionados. Nombres como Mario Alberto Yepes, Cristian Zapata, Camilo Zúñiga, Fredy Guarín, Juan Fernando Quintero y Jackson Martínez ya sonaban en el mundo como jugadores de cuidado.Consulte:  James y Messi: el obediente y el rebeldePara ese entonces, que Falcao no estuviera entre los convocados era un suspiro para el equipo rival, pero tampoco significaba una tragedia, pues había con qué responder.Según el análisis que hace Juanjo Buscalia, uno de los periodistas de más influyentes de Fox Sports, la Selección Colombia "está enfrentando un relevo generacional. Cuando pasó el mundial y el cuerpo técnico renovó su contrato, se advirtió que venía un recambio. Por tanto, se sabía que venía una etapa de profunda renovación. Por ahora no se ha salido de esa transición, un poco porque cuesta reemplazar a los anteriores jugadores que tenían un nivel de excelencia y experiencia".Sin embargo, esa no es la única situación que se presenta con el seleccionado: “es el caso de lo que está pasando con nuestros jugadores afuera, la mayoría ocupan un lugar en el banco de suplentes en los respectivos equipos”, afirma Nicolás Samper, periodista deportivo.Uno de los más grandes vacíos que existen desde entonces es el del capitán Mario Alberto Yepes. Con 102 partidos en el equipo nacional, se convirtió en el segundo futbolista con más actuaciones, detrás del Pibe Valderrama. Un Amaranto Perea y un Cristian Zapata se unen, en palabras de Buscalia, a "lo que Colombia más extraña de los jugadores de la eliminatoria pasada"; sin embargo, hay que tener en cuenta que hoy es la defensa más joven de las eliminatorias.Para las eliminatorias del 2014, Colombia clasificó de segundo lugar con nueve victorias, tres empates y cuatro derrotas, dos más que el equipo argentino, que quedó con 32 puntos. Con esa excelente campaña y el destacado mundial, los colombianos creyeron que la tricolor sólo se despedía del mudial con un "hasta pronto" o un "hasta luego".En el 2014, el equipo tenía también una fuerte salida por las bandas. Los laterales ponían a bailar a toda una nación: Pablo Armero y Camilo Zuñiga, jugadores que después del torneo desaparecieron casi por completo del mapa futbolero nacional. “Eran armas poderosas que tenía la selección que no se han podido recuperar, y el fútbol moderno depende en gran medida de lo que se pueda hacer por las bandas”, afirma el periodista Antonio Casale.Hoy la polémica recae principalmente en dos integrantes que después de 20 años habían devuelto la fe en la selección. El primero es James Rodríguez, el 10 colombiano que pasa por una mala racha tanto es su club como en su equipo nacional. Sin embargo, en palabras de Nicolás Samper, "eso el algo normal que le pasa a cualquier jugador de fútbol. Hay momentos que no son buenos para los futbolistas (...) lo que pasa con James ahorita es algo que antes no se había presentado: ser suplente en el Real Madrid y no hacer diferencia alguna con Colombia. Antes, así no hiciera parte de los 11 inicialistas de su equipo en España, en la selección rendía mucho más. Pero hoy el 10 está pasando por una época oscura. Infortunadamente para nosotros porque James es como nuestro Messi".Puede leer: "A James lo perjudica la amistad con Cristiano": el TinoEl segundo centro de discusión es el técnico argentino Jose Néstor Pékerman, quien está a cargo de la selección desde el año 2012. Fue escogido principalmente con un motivo que cumplió: llevar a la tricolor de vuelta al certamen más importante del fútbol. En días recientes la polémica de si debía renunciar o no salió a flote; sin embargo, "la responsabilidad del técnico es de sólo el 30 %, el 70 % corresponde a los jugadores (...) si uno evalúa la convocatoria que hubo para Chile y Argentina, ha sido la que ha tenido menos peros de toda la historia de Pékerman, pues eran jugadores que pasaban por un buen momento. Lo curioso del caso es que sacamos un punto de 6", opina Samper.Además, “en el afán de buscar cambios, en vez de variantes el técnico ha probado a 38 jugadores en tan solo esta eliminatoria; sin embargo, en esa búsqueda ha perdido el sentido común y la lectura antes y durante los partidos”. Samper también dice: “La diferencia abismal entre el equipo del 2014 y el de ahora es que para el pasado mundial los jugadores se conocían de memoria. En estos momentos es diferente. Falcao volvió después de un año a la selección y llegó a darles la mano a más de uno diciendo, ‘mucho gusto, mi nombre es Falcao’”.Lo que está claro es que, según Buscalia, "en cuanto a calidad, el jugador colombiano no tiene nada que envidiarle a ninguno del planeta". Dice, además, que a la tricolor le hacen falta mayor cantidad de variantes, "Colombia debe apuntarle cada vez más a esa pirámide con una base que crece. La selección cuenta con jugadores confiables, pero la plantilla se va reduciendo y allí radican los problemas”.El panorama para la selección Colombia no es del todo claro, pues en este momento se encuentra de sexta en la eliminatoria a Rusia 2018. Está fuera del Mundial. Además se evidenció que Barranquilla ya no es sinónimo de temor para los rivales. Por el momento, en Colombia se añora la selección del 2014, esa que estuvo a pocos pasos de la gloria.