Colombia vuelve al ruedo este jueves. Esta vez, por la fecha 9 de las Eliminatorias al Mundial 2026, donde marcha como segundo de la tabla de posiciones y al término de los juegos del próximo viernes, podría acabar como líder del proceso clasificatorio.
De momento, el cuadro que dirige Néstor Lorenzo cuenta con 16 puntos, tan solo dos por debajo de Argentina, que suma 18 unidades. En esta jornada, la tricolor visita a Bolivia, mientras que la albiceleste va a Venezuela para medirse a la vinotinto.
En caso de que ambos líderes de la tabla de posiciones logren triunfos, pocos serán los cambios, pero, en caso de empate o victoria de alguno, hasta Uruguay que se posiciona de tercero, terminaría cambiando las casillas de los tres primeros.
El combinado patrio tendrá de los tres, tal vez el reto más complejo al tener que visitar la altitud de El Alto, a más de 4.000 metros que representan, más allá de un buen planteamiento, una adaptación física especial para no sufrir de ahogo.
Además de esa atenuante, el equipo de Lorenzo ha tenido que sortear otros; uno de tipo extrafutbolístico que no debía darse, pero que terminó ‘ensuciando’, en parte, la previa del juego, se dio a conocer en las últimas horas.
Como es habitual, un día antes del compromiso se hace la rueda de prensa respectiva. Allí, los medios presentes consultaron al argentino de la veracidad de la información de un supuesto espionaje contra Colombia y, sorpresivamente, el entrenador dijo que sí fue cierto.
Bastante molesto por lo que sucedió en una de las prácticas más recientes en Cochabamba, calificó el hecho así: “Es lamentable que te manden a espiar”.
Justo después de ello, sin titubear, soltó la primera decisión que estaría tomada: “Lo identificamos, tenemos fotos y haremos por ahí la denuncia del caso a donde corresponda”.
Y para terminar de darle aún mayor fuerza a la denuncia, dijo que no pasaría de las próximas horas: “Fue una ruptura a la intimidad… vamos a ver cómo procedemos”.
Al saberse esto de boca del entrenador a cargo de Colombia, en el territorio nacional hubo reclamos, pidiendo sanciones de los máximos entes del fútbol mundial, como en otros casos referenciados.
“La FIFA debe intervenir en esto, es juego sucio, vaya y venga lo de la altitud, que de por sí ya es una ventaja, pero esto de comprobarse es de sanción”, escribió el periodista, Juan Felipe Cadavid.
Esta no es la primera vez que sucede algo así en el fútbol, de hecho hace unos pocos meses se presentó un hecho similar en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Canadá fue el foco de dichas críticas después de que se confirmara que utilizó drones para espiar el entrenamiento de Nueva Zelanda, una situación que encendió las alarmas y abrió un gran debate.
Aquella vez, la Fifa actuó rápidamente aplicando una sanción de seis puntos menos en el torneo, una multa de 207.000 euros y, además, suspendió a las personas que resultaron implicadas en el caso.
Pese a que la escuadra norteamericana acudió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), este finalmente dejó en firme la primera sanción que impuso la Fifa.