Desde el pasado 20 de noviembre comenzó la competencia de la Copa Mundo, por lo que personas de todas las naciones llegaron hasta Qatar para celebrar la fiesta más importante del fútbol. De igual modo, al ser un evento mundial, son notorias las diferencias que existen entre los territorios. Entre las más comentadas está el papel y los derechos que tienen las mujeres que viven en ese país del Medio Oriente.
Por lo general, en esta zona del Oriente se practica el Islam y eso implica que se cumplan diferentes normativas con las mujeres, como el uso de ropa de pies a cabeza, solo dejando al descubierto parte de su rostro.
A pesar de que Qatar es un país con buena economía, pues entre sus actividades comerciales principales están los hidrocarburos, el anuncio de su asignación como sede oficial del mundial generó y sigue siendo motivo de críticas, por las escasas libertades que tienen algunos ciudadanos.
De ahí que las mujeres, los trabajadores y quienes hacen parte de la comunidad diversa LGBTQ+ entre otros, han denunciado diferentes restricciones con las que no están de acuerdo mientras se lleva a cabo el Mundial, el cual ya se encuentra en cuartos de final.
En ese sentido, no solo el fútbol ha generado atención, las mujeres también y en especial las que viven en Qatar. Como enviada especial a ese país con motivo de la Copa Mundo, Natalia Junquera, periodista de El País de España, compartió cuál sería la vida que les espera a las mujeres luego de que finalice este evento deportivo.
Una cosa es lo que se percibe o se lee en diferentes plataformas, pero otra muy diferente es presenciarlo estando en Qatar. Así lo expresó Junquera, quien dio a conocer su punto de vista y sus experiencias, abordando el tema de las mujeres musulmanas en pleno Mundial.
“En los estadios se ven muy pocas, aunque, en general, hay muy pocas mujeres en Qatar. Son menos del 30 % de la población. En el metro, sí hemos visto algunas imágenes bonitas, por ejemplo, de mujeres cubiertas con el hiyab que se ríen del alboroto que montan los aficionados con pelucas y con la cara pintada de otros países. No hablan el mismo idioma, pero había una cierta comunicación”, relató.
De igual modo, la corresponsal aseguró que en el Mundial hay pantallas donde las jóvenes qataríes se reúnen y han llegado a ver los partidos. “A mí me ha gustado pensar que, por lo menos, debajo de su vestuario tienen la camisa de su equipo favorito”, reflexionó Junquera.
De hecho, así como lo expuso Juan Diego Alvira en SEMANA, la temperatura en Qatar es alta y una de las cuestiones que más inquieta a la mayoría de turistas es cómo las mujeres que viven en este territorio aguantan el clima cubriéndose prácticamente todo el cuerpo. “Ves a los hombres cómodos con su manga corta y una túnica blanca, fresquita, y a las mujeres vestidas de negro. Es una imagen completamente triste”, precisó la enviada especial de El País.
Qué pasará luego de que se termine el torneo mundial
El futuro de las mujeres en Qatar es incierto. Según la periodista española, es probable que después de la experiencia del Mundial, Qatar --que abrió sus puertas para compartir con millones de personas con culturas y prácticas diferentes en el último mes-- cambie su perspectiva con relación a las mujeres. Al fin de cuentas, compartieron con personas “que beben alcohol, son ruidosas y que no pasa nada, puede ser que se abran”, dice.
Aseguró que el país necesitaría hacer más cambios, entre ellos para las mujeres, si su objetivo es atraer a millones de personas para 2030. “No hay muchos estímulos para venirse a Qatar”, mencionó.