Comprado en octubre por multimillonarios sauditas, el Newcastle se veía ya como una inminente gran potencia del fútbol inglés en el mercado de fichajes, pero su delicada situación deportiva y el particular contexto del ‘mercato’ invernal han enfriado seriamente estas esperanzas.
“Yesssssssss. Al fin podemos volver a tener esperanzas”, tuiteó, el día en el que se confirmó la operación de venta, Alan Shearer, símbolo de la última época gloriosa del club del norte de Inglaterra, cuando disputaba títulos a mediados de los años 1990 y comienzos de los 2000.
Los hinchas se imaginaban una trayectoria similar a la del Chelsea o el Manchester City, propulsados a la cima en pocos meses a golpe de talonario, con decenas de millones de euros invertidos por sus nuevos propietarios.
Pero por el momento lo que trata el club es una “operación de supervivencia”, ya que ocupa la 19ª y penúltima plaza después de 19 jornadas, a dos puntos del Watford (17º), equipo que marca la salvación, que tiene además dos partidos menos que las ‘Urracas’.
Una situación muy delicada antes de la apertura del mercado de enero, mucho más complicado que el estival y donde el perfil del fichajes para el Newcastle será de jugadores experimentados en el fútbol inglés, para ayudar al club a salvar la categoría, más que una gran estrella más o menos exótica con la que los hinchas puedan soñar con títulos en un futuro próximo.
“Misión imposible”
A la espera del nombramiento de un director deportivo, será Nick Hammond, con experiencia en ese puesto en el Celtic de Glasgow y sobre todo en el Reading, al que llevó a la élite por primera vez en su historia en 2006, el que llevará a cabo una “misión imposible”: mejorar el plantel en todas sus líneas, sin incrementar demasiado la masa salarial para no pagar las consecuencias en el caso de descenso del equipo.
La incertidumbre deportiva llevará sin duda a los ‘Magpies’ a fichar jugadores cedidos con opción de compra, pero en el contexto actual, con la pandemia de la covid-19 volviendo a golpear duramente, se podrían complicar también las negociaciones.
Con la multiplicación de partidos aplazados como consecuencia de la covid-19 en el fútbol inglés, que será el principal coto de caza del Newcastle, los clubes podrían mostrarse más reticentes a dejar marchar jugadores, incluso los que suman pocos minutos, cuando también muchos de los equipos perderán efectivos por la disputa de la Copa de Naciones de África.
Las necesidades están claramente identificadas: un defensa central con buena salida de la pelota, un lateral ofensivo y un mediocentro. También serían bienvenidos un organizador de juego y un goleador.
Internacionales fuera de alcance
Circulan muchos nombres, como el del internacional inglés del Atlético de Madrid Kieran Trippier o el francés del Everton Lucas Digne para el puesto de lateral, o el del neerlandés Sven Botman (Lille) para el centro de la defensa.
Pero es difícil pensar qué podría incitar a estos jugadores con cierto renombre internacional a comprometerse a largo plazo con el Newcastle, con el riesgo de tener que jugar la próxima temporada en la segunda categoría (Championship), en el año además del Mundial de Catar.
Por ello, el Newcastle deberá echar sus redes sobre jugadores que han jugado poco o que acaban contrato el próximo mes de junio, como el galés Joe Rodon (Tottenham), el exinternacional inglés James Tarkowski (Burnley), Mason Holgate (Everton) o incluso Lloyd Kelly, que juega en el Championship con el Bournemouth, donde fue fichado por Eddie Howe, actual entrenador de las ‘Urracas’.
En el centro del campo, el galés Aaron Ramsey, que ya no cuenta para la Juventus, parece un objetivo bastante ambicioso, al igual que Ross Barley, ocupante habitual del banquillo del Chelsea, o el egipcio Mohamed Elneny, a quien el Arsenal preferirá vender en enero antes de verlo marchar libre en junio.
Nombres que no levantarán un gran entusiasmo, pero que serán ya verdaderos refuerzos en un plantel que fue confeccionado en base al ahorro por el anterior propietario, el multimillonario Mike Ashley, y que necesitará de varias ventanas de traspasos para subir posiciones en la jerarquía del fútbol inglés y europeo.
Con información de AFP.